Actualmente en el mercado de las calderas para edificios se observa una creciente y exigente demanda. Como señala Sergio Bahamondez Rivera, Docente de Refrigeración y Climatización de INACAP Santiago Sur, “ya no basta solo con alcanzar el confort que las personas solicitan, sino que se hace fundamental que los equipos cumplan con requisitos como una alta eficiencia energética, la variación de la potencia según la demanda térmica, que sean compactos y se adecúen a distintos espacios, entre otros”.

La gama de productos existente hoy en el mercado es amplia y abarca, como indica el académico de INACAP, desde calderas murales mixtas (generan agua caliente sanitaria y de calefacción) para sistemas de calefacción individual por departamento hasta calderas de condensación en cascada en centrales térmicas (calefacción central colectiva).

Complementando lo anterior, Jorge López, docente carreras Construcción Duoc UC Valparaíso, sostiene que las calderas son altamente demandadas en el mercado gracias a su bajo costo, ya que utilizan principalmente gas natural como fuente energética, transformando el agua en vapor para alcanzar la máxima eficiencia del sistema. Agrega que las calderas de pie son bastante utilizadas en edificios y que se subdividen en atmosféricas y presurizadas, según la forma de la toma de aire, y en eléctricas, a gas o combustible, según el tipo de energía que utilizan para su funcionamiento.

Por otra parte, indica que la energía solar está posicionándose fuertemente en el mercado, gracias a todas las garantías de esta energía limpia, renovable y gratuita, sin embargo, el costo de los paneles sigue siendo la piedra de tope para su masificación.

Sergio Bahamondez Rivera acota, por su parte, que para los sistemas de calefacción centralizada o centrales térmicas, existen las calderas pirotubulares de chapa de acero y las mencionadas calderas de condensación en cascada (que funcionan dependiendo de la demanda térmica).

En el caso de los sistemas de calefacción individual o por departamento, se comercializan las calderas mixtas de tiro balanceado. Añade que en centrales térmicas, se ve un incremento en el uso de las calderas de condensación, por el ahorro de energía y el menor espacio que estas ocupan con respecto a las calderas convencionales. “Este menor tamaño –en el caso de requerir cambios o algún tipo de mantención- permite un fácil ingreso por las escaleras o ascensores a la sala de calderas, lo que en el caso de una caldera convencional, sería imposible por su gran tamaño”, afirma.

Jorge López enfatiza que “es importante llevar a cabo un riguroso plan de mantención que incluya mantenciones diarias, semanales, mensuales y semestrales, y que vayan desde la verificación de las condiciones de operación (presión, temperatura, válvulas, color y forma de la llama de combustión, entre otros), hasta la limpieza y lubricación de piezas y componentes; y el reemplazo de piezas que finalicen su vida útil (empaquetaduras, sellos, boquillas, sensores, electrodos, etc.) o aquellas que presenten fallas”. El académico de Duoc UC Valparaíso precisa que este plan de mantención permitirá reducir considerablemente los costos de operación de la caldera en comparación a la reparación de esta en caso de fallas inesperadas.

Por su parte, el Docente de Refrigeración y Climatización de INACAP Santiago Sur señala que el mantenimiento debe ser realizado por personal técnico competente. Agrega que un factor relevante y que es causa de daño en las calderas y el sistema de calefacción, es el nivel de dureza del agua, ya que en términos generales, en Chile, el agua es dura. Para evitar este problema es necesario instalar un método que permita proteger el sistema. Otro factor importante dentro del mantenimiento, es que la caldera en uso haya sido regulada.

En lo que respecta a una adecuada operación de estos sistemas, Sergio Bahamondez Rivera destaca que es importante sectorizar, es decir, tener varios circuitos en el departamento para que la caldera pueda modular, y así generar ahorro energético. Explica que “el manejo de termostatos programables permite establecer distintas temperaturas de confort en función de la hora y día de la semana (programación de lunes a domingo). No es recomendable apagar la calefacción en el día cuando no hay personas. Es mejor bajar la temperatura por ejemplo a 16 o 17°C, y programar una temperatura de confort de 19 o 20°C, media hora antes que el lugar esté habitado”. El docente concluye que cuando se tiene piso radiante, es preferible programar esta temperatura una hora antes, debido a la mayor inercia térmica.