La demolición con herramientas modernas permite un control absoluto del proceso de deposición de los escombros, facilitando también su clasificación para su posterior reciclado.

Las grandes inversiones en maquinaria y herramientas exigen una carga de trabajo máxima, que se consigue con máquinas que ofrezcan gran rendimiento y que puedan ser utilizadas de forma universal para diferentes aplicaciones.

Es importante que el proveedor en cuestión ofrezca un programa de productos que cubra todo el espectro de las modernas aplicaciones de demolición, y una amplia oferta de servicios que van desde el asesoramiento de la aplicación hasta el soporte en la misma obra.

Cabe señalar que personal calificado con amplio conocimiento en la materia y una permanente formación sobre materiales, procesos de reciclaje y requisitos legales, son hoy en día tan importantes como una buena logística y un moderno equipamiento de flota.

En lo que se refiere a la demolición de edificios, hay que diferenciar entre dos métodos básicos: demolición sin separación de material y la que incluye la clasificación selectiva del material. Los costos de demolición y desmontaje son criterios clave a la hora de decidir el método a utilizar. Los costos de eliminación de materiales están jugando un papel cada vez más importante, ya que las consideraciones medioambientales a tener en cuenta son cada vez mayores. En muchos casos, los escombros no pueden ser simplemente descargados en un vertedero. Antes de llevar a cabo un proyecto de demolición, la empresa encargada tiene que estar totalmente informada sobre los requisitos legales y económicos requeridos para la separación y/o tratamiento de los materiales.

La composición de los materiales de demolición depende principalmente del tipo de edificio a demoler, de su antigüedad y del uso que se le ha dado al mismo. Las estructuras de ladrillo requieren un método de demolición diferente a las de hormigón armado. Dependiendo del tipo de construcción se deberán usar distintos tipos de productos de demolición, tales como pinzas de separación, cizalla, martillo hidráulico, pulverizadores y otras, a modo de ejemplo.

Las consideraciones medioambientales son hoy en día más importantes que nunca en los proyectos de demolición. Existen regulaciones con relación a vibraciones, ruido y polvo. Hay normas y regulaciones que tratan de proteger tanto al medio ambiente como a los residentes de la zona. Es muy importante que los mismos se tengan en cuenta y se cumplan tanto cuando se planifica la obra como cuando se lleva a cabo.

Los martillos hidráulicos pueden causar vibraciones en el suelo, con las consecuentes molestias para los residentes, aun cuando en la mayoría de los casos son inofensivas. Este problema debe tenerse en cuenta cuando se está preparando el proyecto de demolición.

Los trabajos de demolición pueden llevar consigo sustanciales emisiones sonoras. En todo caso, existen hoy en el mercado tecnologías orientadas a potenciar una demolición con bajos niveles de ruido, de modo de minimizar el tiempo de perturbación para los residentes.

La mayoría de los trabajos de demolición generan polvo; tanto en la demolición secundaria como en la caída de partes al suelo. El mejor remedio para combatirlo es la pulverización de agua.

Los proyectos de demolición se caracterizan por el extremo cuidado en su planificación y ejecución. No hay ni qué decir que el contratista de la demolición es el responsable del cumplimiento de las regulaciones de seguridad, tanto en la zona de trabajo como en sus alrededores.

Los trabajos de demolición no deben comenzar hasta que todas las medidas de seguridad necesarias hayan sido tomadas. En primer lugar se debe constatar la estabilidad de la estructura a demoler con la ayuda de un perito experto en demoliciones. Se debe asegurar la estabilidad del edificio para garantizar el movimiento de personas y equipos.

Todas las conducciones de suministro (electricidad, gas, etc.) de la estructura deben ser cortadas antes de empezar la demolición. El cliente debe clarificar de antemano si existe la posibilidad de encontrarse con materiales peligrosos, lo cual a veces es difícil ya que la documentación suele estar incompleta. En ocasiones es mejor utilizar unidades de equipamiento mayores para asegurar que se pueden mantener las distancias de seguridad necesarias, existiendo una reserva de potencia para poder ser usada en caso necesario.