ASHRAE, The American Society of Heating, Refrigerating & Air- Conditioning Engineers, es una sociedad global de ingenieros con más de 53.000 miembros en 132 países, que promueven proyectos de investigación en calefacción, ventilación, aire acondicionado y refrigeración para mejorar la calidad de vida de las personas y promover un mundo sustentable. En este escenario, se crea ASHRAE Chile, invitando a distintos actores de la industria a formar este capítulo y promover a nivel nacional buenas prácticas y estándares de sustentabilidad y eficiencia energética en la construcción.

La principal labor de ASHRAE es mostrar a la industria cómo hacer un trabajo eficiente proporcionando orientación a los arquitectos, ingenieros y propietarios de edificios sobre cómo construir y manejar edificios que utilicen menos energía, y cómo reducir las emisiones de gases con efecto invernadero en el mundo. El trabajo en red y el acceso a la información técnica les permite influenciar en el futuro de la tecnología de la calefacción, la ventilación y refrigeración, para lograr edificios con energía neta cero. Cabe indicar que ASHRAE Chile se acaba de conformar el pasado 2 de abril con 40 miembros fundadores.

Paula Hidalgo, Presidente del Directorio de ASHRAE Chile, señala que para que un edificio consuma menos energía en una edificación, hay que elegir para el envolvente cristales de bajo paso de calor, utilizar iluminación LED al interior, incorporar sensores de presencia en los espacios habitados y de luminosidad en los espacios de fachada. “Es importante también diseñar el sistema aire acondicionado y/o calefacción por sectores pequeños y separados, según la orientación de las fachadas y espacios interiores, instalar torres de refrigeración de consumo reducido de agua y sin renovación, usar paneles fotovoltaicos para generar energía eléctrica, paneles solares térmicos para calentamiento de agua de duchas, equipos centrales de climatización de tipo modular que pueden actuar en conjunto por control digital y separados en casos de cortes de energía prolongados, y equipos de aire acondicionado a gas si hay uso prolongado en horas de punta”. Además, como las emisiones de carbono son consecuencia del uso de energía, todas las medidas ya indicadas sirven para este caso .

“Es importante que el edificio tenga cerca servicios habituales como bancos, jardines infantiles, supermercados, etc, para evitar el uso de combustible en automóviles. De igual forma, la cercanía del transporte público produce ahorros importantes. También hay que usar materiales reciclados o de bajo consumo de energía en sus procesos de fabricación y que puedan reutilizarse al final de su vida útil”, agrega Paula Hidalgo.

imismo, densificar la ciudad tiene un gran impacto si se proveen grandes espacios verdes de recreación de las personas, así como liberar terrenos o no usar terrenos fértiles que serán necesarios para alimentar a los habitantes. La disminución de producciones agrícolas de tipo industrial y la replantación de árboles frondosos en bosques en todos los terrenos posibles, disminuyen la generación de carbono.