Esteban Picón, Jefe de la Unidad de Negocio de Calefacción de Anwo.

Esta temporada la calefacción central tendrá uno de sus menores costos de operación en los últimos años, gracias a la gran oferta y bajos precios de los combustibles líquidos y gaseosos disponibles en el mercado, comenta Esteban Picón. Agrega que esto marcará una tendencia a reutilizar los sistemas de calefacción central que se encontraban apagados o incentivar la instalación de estos sistemas, y a dejar de lado las estufas convencionales; eléctricas, a gas o parafina, que no entregan los beneficios de la calefacción central, como la uniformidad del calor, con una temperatura pareja en todos los espacios del hogar.

Anwo seguirá comercializando su modelo de caldera de condensación más vendido, la caldera EfficiencyDuotec, con ahorros en el consumo de combustible para calefacción de hasta un 35% en comparación con una caldera con tecnología convencional.

La caldera de Anwo posee una válvula de gas electrónica que detecta automáticamente el tipo de gas, su composición y brinda un mayor control de la combustión, asegurando mantener la máxima eficiencia y el menor consumo de combustible. El ejecutivo sostiene que no basta con adquirir equipos altamente eficientes, sino que también es necesario incorporar una sectorización adecuada del sistema, diferenciando la mayor cantidad de espacios a calefaccionar, mediante un termostato en cada habitación que tempere según la demanda de uso que se tenga.

Para esto Anwo lanza al mercado su termostato inalámbrico para smartphone, que controla la calefacción central en todo momento y lugar, fácil y rápidamente.

Para aplicaciones mayores, como producción de agua caliente sanitaria en centrales térmicas en edificios, Anwo posee las calderas de condensación Power HT, una alternativa innovadora en la instalación con sistemas en cascada. Esta solución controla el encendido, apagado y la modulación de la potencia de las calderas, según el requerimiento del edificio en calefacción y agua caliente sanitaria, “ya que en los sistemas actuales generalmente funcionan todas las calderas al 100% de su potencia, generando ineficiencias y altos niveles de consumo de combustibles”, indica Picón.

Además, tiene varias ventajas sobre los sistemas tradicionales de calefacción central: produce mayores eficiencias con un bajo consumo de combustible (ahorros de hasta un 40% en consumo de gas); los equipos son más compactos, permitiendo un mayor espacio en salas de calderas; y tienen un menor impacto ambiental, reduciendo la emisión de los gases de combustión, en un 80% de NOx y 90% de CO.

Estas calderas pueden funcionar en cascada hasta 16 equipos aportando una potencia de hasta 5.120 kW, lo suficiente para cualquier requerimiento del tipo comercial e industrial.

Al particionar la potencia total en varias unidades, se da mayor seguridad al sistema, pues ante algún desperfecto o necesidad de mantención, solo se retira una parte de la potencia total sin provocar inconvenientes de operación. Es el caso, por ejemplo, del hospital Calvo Mackenna, donde están instaladas calderas de pie a condensación, donde en su primer año de funcionamiento ha obtenido ahorros significativos, que le permitirá a un corto plazo recuperar la inversión de los equipos instalados.