La presencia de hongos por humedad en el interior de las viviendas, no solo afean las superficies interiores, sino que “pueden” afectar la salud de las personas, causando alergias, asma, y enfermedades bronco-pulmonares, en especial al grupo de personas inmunodeficientes.

La presencia de hongos de color gris en los cielos y partes superiores de los muros interiores de las viviendas, en especial en los baños y cocinas, de las familias Pullulans, Funiculosum, Aspergillus, Stachybotrys Chartarum, Penicillium, y muchos más, proliferarán de todas maneras, si las condiciones de humedad son favorables para su vida. Una forma de evitarlos, es disminuyendo la humedad: hacer una limpieza periódica con los productos domésticos adecuados, y efectuar una ventilación diaria en las zonas húmedas, como en los baños y cocinas, en especial en la ducha, donde el cielo es el más afectado por la permanente y periódica humedad que se condensa sobre ellos. La no ventilación y la falta de limpieza en las viviendas también generan hongos en cortinas, closets y en todo lugar donde haya humedad y poca luz. En los lugares muy húmedos hay olor “azumagado” -chilenismo-, que se produce por las toxinas pestilentes que generan los hongos por su metabolismo, que son percibidos algunas veces con otros olores, como las putrefactinas generadas por el metabolismo de las bacterias, que están asociadas a ellos.

La condensación se puede evitar eliminando la fuente, que en algunos casos puede lograrse con una buena ventilación, en otros controlando las estufas a gas o parafina, y en otros aislando térmicamente los cielos y techos de las viviendas. Habiendo condensación de agua en los cielos de baños y cocinas, poca luz, mala ventilación, se formarán colonias de hongos de todas maneras, a no ser que se haga una limpieza periódica.

Las pinturas con fungicidas son un buen “co-ayudante”, que retardarán o disminuirán la presencia de hongos, aunque no reemplazan la ventilación diaria junto a la limpieza cada 15 días, en especial en las zonas de alta humedad, donde la presencia de hongos es muy posible. Así, una buena solución es la ventilación y la limpieza, más la aplicación de esmaltes al agua que contienen biocidas (fungicidas), que están disponibles en el mercado, como por ejemplo, el Pieza & Fachada Bio-Tech y el Deco ambientes, ambos de Ceresita, que son un buen “co-ayudante” para prevenir y controlar los hongos. Así no tendremos los clásicos malos olores producidos por estos organismos. Como todo esmalte al agua, deben aplicarse sobre estuco, hormigón, ladrillos, fibrocemento y yeso cartón. Los esmaltes tienen una terminación lisa y satinada, que permiten limpiar la superficie periódicamente, para evitar el crecimiento y la formación de colonias de hongos.

Para aplicar los esmaltes al agua sobre zonas con presencia de hongos, debemos lavar previamente la superficie para eliminarlos, con cloro doméstico, dejándolo actuar sobre la superficie durante dos horas, y si hay rebeldía después de este tiempo, se debe repetir la acción. Después de este proceso, es importante enjuagar muy bien para eliminar los residuos del cloro y los hongos muertos, y una vez seca la superficie, podemos aplicar el esmalte al agua.

Otra fuente de hongos, pueden ser los adhesivos y la “base papel” para empapelar. En este caso, se debe eliminar el papel y observar si debajo de él hay hongos. Si los hay, hay que eliminarlos con cloro, ya que de no hacerse aparecerán sobre la nueva película de pintura de todas maneras.