Uno de los sellos que distingue el trabajo de los Klammer, es la fabricación del mobiliario para cada proyecto, hecho a medida del cliente, para lo cual cuentan con una fábrica en Rengo que funciona hace 40 años, fundada por su padre Cristián Klammer.
Libertad de diseño
La posibilidad de fabricar sus propios muebles es algo que les da mucha libertad para desarrollar sus proyectos, los que son abordados integralmente, preocupándose del más pequeño detalle. “Nosotros abarcamos toda la línea de diseño, no somos meros comerciantes, es todo a medida del cliente con quien trabajamos las ideas en conjunto, el hecho de diseñar el mobiliario es algo que nos distingue fuertemente y nos permite que cada proyecto sea único”, nos comenta Cristián Klammer.
Además, para cubrir cada ámbito del diseño de interiores, han realizado diversas alianzas, como afirma Dominique Klammer: “Hace un año y medio estamos trabajando fuertemente el tema de los objetos con una experta y actualmente importamos toda una línea de productos que podemos incorporar en nuestros proyectos; también estamos asociándonos con Dominique Sumar para cubrir el área de tapicería, que dentro de poco ya estará presente en nuestra tienda, siempre con el objetivo de ofrecer un proyecto único e integral”.
Tendencias que perduran
Los Klammer no siguen modas y privilegian aquello que perdura en el tiempo. “En el tema residencial lo que hoy está primando son las líneas simples, las cosas más neutrales y descansadas, sin tantos colores ni recargadas de elementos, lo que se adecúa muy bien a nuestra línea; también nos están pidiendo mucho muebles con maderas recicladas, solas o mezcladas con otros materiales como el acero”, afirma Dominique.
Coincidiendo con su hermana, Cristián agrega que “para nosotros es importante que las cosas que hacemos no pasen de moda, que sean muebles que puedan perduran en el tiempo, en cierta medida son atemporales; si es necesario, en algún momento pueden ser renovados cambiando tapices o complementos de decoración, pero en general, nos interesa ofrecer productos de calidad y acogedores para espacios vivibles”.
Algo que distingue cada uno de sus proyectos es la utilización de la madera en distintas formas aprovechando su calidez y las posibilidades que ofrece. En ese sentido, también se encuentran comprometidos con el tema medio ambiental. “Trabajamos principalmente con madera de cerezos, la que viene de bosques sustentables que no impactan negativamente el medio ambiente, ya que cumplen con todas las certificaciones necesarias; además en el tema de reciclaje, reutilizamos madera que viene de demoliciones, lo que también es valorado por nuestros clientes”, asegura Cristián.
Diseño y calidad de vida
Aunque han desarrollado proyectos en diversos sectores, ambos profesionales están enfocados fuertemente en el sector residencial, donde pueden ir guiando a sus clientes para, en con junto, descubrir los estilos que más se acomodan a cada uno de ellos.
Ambos coinciden en que el interiorismo es algo cada vez más requerido, que ya no es un lujo sino que es cada vez más transversal en el sentido de que finalmente incide en la sicología y en el estado de ánimo de las personas. “Llegar a un ambiente que no es agradable o armónico después de un día de trabajo y estrés también afecta nuestra calidad de vida”, señala Cristián.
En ese contexto, uno de los espacios que está tomando más fuerza es el living. “Hasta hace algunos años este era un ambiente poco vivido y hoy, por ejemplo, se está incorporando el televisor en él, de modo de hacerlo más acogedor y utilizado, lo que también tiene que ver con el hecho de que en las nuevas construcciones los espacios se han reducido o son mixtos, y es necesario aprovecharlos completamente”, señala Dominique.
Una tendencia actual es el uso de cosas más neutrales y descansadas, sin tantos colores ni recargadas de elementos.
El interiorismo debe captar la esencia de las personas y plasmarla en espacios que sean vivos y cómodos.
Sin duda para estos diseñadores, el interiorismo es algo más que colocar objetos y decidir colores o texturas; es captar la esencia de las personas y plasmarla en los ambientes, de modo que los espacios sean vivos y cómodos, por eso, muchas veces en sus proyectos incorporan elementos ya existentes. “No partimos de cero eliminando todo lo que existía, porque sería borrar la historia de las personas que van a habitar un espacio, historia que es importante y que tiene que verse reflejada en ese ambiente, eso es lo que le da un sello particular y único, por eso en cada proyecto conversamos mucho con nuestros clientes, visitamos sus casas, tratamos de comprender su estilo de vida y también recuperamos e integramos objetos que han sido parte de su trayectoria”, concluye Dominique.
