En Terraza Campanario se privilegia la mejor vista.
Esta terraza en el sector de Charles
Hamilton destaca por su gran amplitud.
La terraza se convierte en un factor determinante en la decisión de compra, hecho que las inmobiliarias reconocen, asumiendo el desafío de ofrecer dentro de su portafolio propuestas atractivas que buscar marcar diferencias en el mercado.
Privilegiando una buena vista
Como señala Cecilia Celis, Gerente de Marketing de Inmobiliaria Fernández Wood Vizcaya, actualmente esta empresa está enfocada en el desarrollo de proyectos de departamentos sobre las 20.000 UF, ubicados en las comunas de Vitacura y Las Condes. “Debido al perfil de este tipo de clientes, que buscan ante todo espacio y buena vista, tratamos de entregar terrazas con el máximo de metros cuadrados, que van en promedio entre los 43 m2 y 68 m2. Intentamos que todas las terrazas accedan a la mejor vista, tengan el máximo espacio posible y privilegien la privacidad que exige este tipo de cliente”, comenta la ejecutiva.
A modo de ejemplo, las terrazas más grandes son generalmente las que están en los últimos pisos de los dúplex, que bordean los 80 m2. Si a esto se le suma la terraza del piso inferior, un departamento Vizcaya puede llegar a tener hasta de 130 m2 solamente en terraza.
La pérgola de madera da un toque
distinto a esta terraza.
“Todas cuentan con barandas de cristal y quinchos incorporados, además de terminaciones de primer nivel. En general, estos espacios son muy espaciosos para que nuestros clientes los decoren y habiliten al gusto de ellos (jacuzzi, terrazas en obra, etc.)”, indica Cecilia Celis.
El plus de una terraza
Javiera Cruz, Gerente de Asuntos Corporativos de Ralei Grupo Inmobliario, sostiene, por su parte, que las terrazas son sumamente importantes en proyectos de departamentos, ya que se trata del único espacio exterior con que cuenta la vivienda, por lo que independiente del tamaño que tenga, siempre es un plus contar con ella. “Los clientes siempre prefieren los departamentos con terraza. El tamaño va variar según el tipo del proyecto. Pero, en términos generales, se proyectan con la intención de que el propietario pueda adaptarla de acuerdo a su necesidades y gustos, ya sea como una extensión del living, como un espacio social independiente o, incluso, exclusivamente como un área verde”, afirma.
En la Serena Golf esta terraza invita al relajo.
En general, Ralei Grupo Inmobiliario busca que las terrazas permitan una buena vista en altura o tengan una orientación que permita la entrada de luz natural durante el día. “En algunos proyectos intentamos aprovechar los retranqueos que se generan por la arquitectura del edificio para hacer terrazas que denominamos XL por su tamaño, que pueden superar los 100 m2. En ellas nuestros clientes puede sentir la sensación de amplitud que puede dar el jardín de una casa, pero en este caso con vista panorámica. En otros proyectos, como Independencia Park, además de considerar este tipo de terrazas, agregamos algunos departamentos en el primer piso con patios que pueden superar los 30 m2”, concluye la ejecutiva.
Segunda vivienda
En el caso de la segunda vivienda, y especialmente en la costa al norte de La Serena, Jaime Avilés, Gerente Comercial de La Serena Golf, comenta que los propietarios buscan disfrutar más que nada de la vista. Por ejemplo, en este complejo inmobiliario, el objetivo de la terraza es tener una vista privilegiada al mar y muy cerca de la cancha de golf, por lo que tanto el tamaño como su orientación y vista al mar, son los principales plus de estos departamentos.
La terraza quincho del Edificio Ralei es un punto
de encuentro y esparcimiento.
El ejecutivo explica que cuentan con piso cerámico antideslizante, de diseño rústico, que combina con el interior del departamento y que para no entorpecer la vista, están equipadas con barandas de cristal templado. “Los pilares están revestidos con un enchape de piedra Juan Soldado, que es la piedra típica de esta zona. En el techo, todas las terrazas colindan con el departamento superior, por lo que cuentan con loza de cubierta, lo mismo que la terraza del último piso“, sostiene.
Agrega que “por tratarse de un proyecto ubicado en el borde costero, no incorporamos elementos metálicos en las terrazas que queden expuestos a la brisa marina, por lo que usamos barandas de vidrio templado y enchapes en piedra natural. Utilizamos también cerámica antideslizante y el piso tiene una pendiente adecuada para evacuación de la humedad y aguas lluvia a través de las gárgolas”.
