Diseño de última generación
A la hora de diseñar el edificio, se entendió la necesidad actual de contar con una imagen corporativa dinámica, que cumpliera con los requerimientos de diseño contemporáneo internacionalmente solicitados.
Así, la imagen de Génesis es proporcionada por su gran exposición dentro de su entorno; el peso específico de sus dimensiones volumétricas; y una altura destacada en su lugar de ubicación. Además, esta imagen es potenciada por un diseño distinto, que lo diferencia, distingue y destaca entre sus pares, haciéndolo fácilmente reconocible y de gran recordatoria urbana.
Así, la imagen de Génesis es proporcionada por su gran exposición dentro de su entorno; el peso específico de sus dimensiones volumétricas; y una altura destacada en su lugar de ubicación. Además, esta imagen es potenciada por un diseño distinto, que lo diferencia, distingue y destaca entre sus pares, haciéndolo fácilmente reconocible y de gran recordatoria urbana.
Otras características del edificio son: muro cortina con termopanel Low e; ocho ascensores inteligentes de última generación; helipuerto; hall de acceso en doble altura con revestimientos de granito en pisos y muros; sistemas de seguridad con tecnología de vanguardia; climatización de avanzada tecnología en ahorro de energía y estacionamientos con dos accesos independientes por calles Apoquindo y Linneo, entre otras.
Cabe destacar, además, que el edificio postula a certificación LEED, otorgada eficiente de la energía en todos los procesos, materiales y equipos del mismo.
Sistema de disipadores de energía
El Edificio Génesis está equipado con Disipadores de Energía tipo Tadas; placas compuestas de metal ubicadas en los pisos, en la estructura del núcleo central del edificio, las que en caso de sismo actúan disminuyendo la amplitud de movimiento, reflejando un efecto en la amortiguación de las ondas en caso de un sismo de gran envergadura.
El Edificio Génesis fue uno de los proyectos expuestos en el marco de la III Muestra de Ingeniería Estructural de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), realizada en junio pasado. En la oportunidad, Guido Cavalla, socio de CRL, señaló que “la estructura de la torre baja sin mayores alteraciones hasta en las fundaciones. La forma de las plantas cambia piso a piso en su perímetro, generándose losas de volados irregulares en cada planta, y distintas entre sí. Esta geometría se repite cada 4 pisos”. Agregó que la inmobiliaria decidió darle un plus al edificio en cuanto a protección sísmica, por lo que se estudiaron varias opciones, considerando la limitación de no alterar la arquitectura ni la estructural ya diseñada. “Intentamos el uso de amortiguadores viscosos y masas sintonizadas, los que no fueron posibles de aplicar sin alterar la arquitectura, por lo que se propuso incorporar disipadores de placas de acero tipo TADAS”, comentó.
