René Lagos

¿Cómo ha evolucionado la ingeniería estructural en Chile?
En materia de ingeniería estructural ha habido una gran evolución. Vivimos en un país sísmico y, en general, existen buenos diseños desde el punto de vista sísmico tanto en el área de edificación como en la industrial. No obstante, después de cada terremoto obtenemos nuevas enseñanzas sobre qué cosas podríamos hacer mejor, lo que nos lleva a estar en un perfeccionamiento constante.

Un aspecto importante, que ya ha sido abordado en el sector industrial y que ha comenzado a tomar fuerza en edificaciones, es el diseño por desempeño. Históricamente hemos diseñado para cumplir con requisitos normativos, asumiendo que las estructuras van a soportar bien un terremoto; el diseño por desempeño, en tanto, apunta a alcanzar los objetivos de comportamiento esperados, logrando, por ejemplo, que después de un terremoto los sistemas queden operativos, lo que en el caso industrial y minero se considera hace tiempo.

¿Se incorporan hoy más sistemas de protección sísmica en construcciones?
Sin duda es cada vez mayor su utilización, sobre todo después del terremoto del 27F. Tradicionalmente las estructuras que se diseñaban eran “macizas” y mientras más importantes las solicitaciones a las que se veían sometidas, más robustas, más gruesos los muros y más acero incorporado. Sin embargo, existe otra forma de combatir los sismos y sus efectos, que es, por ejemplo, a través de la aislación sísmica. Si hay un problema de vibraciones, no se construye estructuras más sólidas, sino que se las aísla a través de amortiguadores u otro elemento que ayude a disipar energía; ese es el concepto esencial que hemos comenzado a aplicar en el área de edificación. Los terremotos no son más que movimientos del suelo, que a través de las fundaciones se transmiten hacia todo el edificio, si este se sintoniza con el movimiento del suelo, oscila con cada vez mayores desplazamientos y esfuerzos.

Para evitar lo anterior se puede colocar un aislador entre la estructura y el suelo y de ese modo evitar que la energía entre al edificio. Existe otra estrategia llamada disipación, donde el uso de amortiguadores u otros dispositivos ayuda a liberar la energía, evitando que la estructura lo haga en forma natural a través de grietas o fisuras.

¿Qué sistemas de protección sísmica son los más aplicados en edificaciones?
Los sistemas de aislación están siendo instalados, aunque dependiendo de las características estructurales no siempre pueden entregar la mejor eficiencia y en ese caso se utilizan sistemas de disipación. En general, en temas de aislación existen distintos dispositivos, tales como disipagomas con placas de acero, que pueden o no tener un núcleo de plomo, deslizadores, péndulos friccionales, etc. La norma establece que los edificios deben funcionar sin estos dispositivos cumpliendo con ciertos requisitos sin problemas, pero si se busca una protección adicional, se debe incorporar uno de estos sistemas, los cuales están llegando a valores muy cercanos al costo alternativo de construir edificios más macizos.

En la medida que el conocimiento y las normas evolucionen, en el futuro será más factible y económico brindar una mejor protección; hoy su costo es cercano a 0.5UF por metro cuadrado de construcción, que es un precio bastante razonable, y vemos que después del terremoto del 2010 muchas inmobiliarias reconocieron esta opción, comenzando a incorporarla en sus proyectos y utilizándola también como un argumento de ventas.

¿En qué tipo de proyectos se demanda más estos sistemas?
En el área de proyectos industriales existen áreas en la cuales hay un mayor interés, dependiendo del tipo de seguridad o la operatividad que se desee mantener en el caso de un terremoto. También en aquellos proyectos donde las inversiones son muy altas, los mandantes están dispuestos a introducir estos dispositivos. Sin embargo, el gran uso de estas tecnologías se está dando en el área de edificación, como por ejemplo en hospitales, cuarteles de policía y compañías de bomberos, edificios de primera necesidad ante una catástrofe, que es necesario mantener operativos.

¿Qué ocurre a nivel de edificios residenciales de departamentos?
Se están incorporando cada vez más. Nosotros hemos desarrollado edificios de distintas alturas; por ejemplo, uno de departamentos residenciales de 33 niveles con aislación sísmica, que será el más alto de América. También hemos construido edificios de oficinas y una serie de proyectos en los cuales estos dispositivos son incorporados.

¿Qué desafío pendiente existe en materia normativa?
Chile está en un muy buen nivel. Tenemos profesionales altamente calificados en diseño estructural, especialmente en diseño sísmico y, en general, las personas que ejercen la actividad y las que participan en la elaboración de las normas chilenas son las mismas. Colaboramos activamente en trabajos académicos y desarrollo de proyectos en otros países, por lo que las nuevas versiones de las normas chilenas están a la par de las mejores normativas a nivel mundial, no tenemos retraso. Sin embargo, los desafíos son constantes, ya que cada vez que ocurre un gran terremoto, hay nuevas lecciones que pueden ser evidentes.

¿Cómo aportan a la industria los Congresos que realiza AICE?
La AICE efectúa una serie de actividades a lo largo del año, como charlas sobre temas específicos, nuevos productos o tecnologías, seminarios y congresos, instancias que han resultado exitosas para difundir lo que hacemos. En el caso del III Congreso de Proyectos Industriales y Mineros realizado tiempo atrás, los profesionales del área presentaron proyectos emblemáticos en los que han participado, mostrando los desafíos que debieron enfrentrar y cómo los resolvieron, siendo este un instrumento muy poderoso para difundir las buenas prácticas en nuestro sector. También nos trasladaremos a Valdivia en octubre, para realizar nuestro VII Congreso Anual, donde aprovecharemos de realizar una planificación estratégica que nos permitirá proyectar cómo vamos a dar cumplimiento a nuestra misión de aquí a los próximos años, entregando los más altos estándares en la ingeniería estructural.