En el marco del Día del Arquitecto, celebrado el pasado 4 de agosto, y la conmemoración del aniversario número 72 del nacimiento del Colegio de Arquitectos en Chile, Intel junto a HP realizaron un estudio sobre la tecnología y desafíos en esta área, con 1.500 casos de arquitectos, diseñadores, freelancers, estudiantes de diseño y arquitectura, entre otros profesionales. La investigación se realizó con representación de todas las regiones del país, con el objetivo de entender las necesidades y expectativas respecto a la computación en esta área. “En Intel nos preocupamos de sobremanera de proveer la mejor tecnología para el alto rendimiento de dispositivos de cómputo, y es por eso que en el caso de Chile quisimos entender las necesidades de este rubro particular, que por sus demandas laborales requiere de usos exigentes. Esta disciplina artística y técnica vuelve al profesional un usuario de programas computacionales de gran envergadura, que son capaces de soportar cálculos de estructuras, planos en 2 y 3D, tratamiento de imágenes y planillas de cálculos, entre otras tareas. Y es que la demanda que estos usuarios exigen a sus computadores y tablets es tal, que sirve como guía para el resto de los amantes de la tecnología que buscan potenciar en el trabajo, pero además, funciones accesorias”, señaló Vicente Millán, Gerente de Desarrollo de Mercado Intel Chile.

Lo primero que se puede destacar en la investigación es que el uso de los dispositivos de computación portátiles como notebooks o 2 en 1 (mezclas entre movilidad y laptops) son los que tienen las preferencias de los usuarios, con un 48%, seguido por los computadores de escritorio con un 23%, que ocupan el segundo lugar. Cifra que crece cuando se enfrentan solo ambas opciones (portátiles y PC de escritorio), llevándose el primero el 64% de las predilecciones, frente a un 35% que prefiere el computador portátil.

Los 2 en 1 son dispositivos que últimamente han ganado terreno, pues entregan lo mejor de dos mundos: al ser notebook cuando se necesite y una tablet al mismo tiempo cuando se quiera. Este aparato es perfecto para realizar tareas vinculadas a trabajos más pesados -precisamente los que llevan a cabo los arquitectos- como por ejemplo, dibujo de planos en AutoCad o uso de software de alta gama para animaciones 3D. Los 2 en 1 permiten conectarse a la estación de trabajo de manera rápida para cumplir con los deberes profesionales o personales, siempre en modo “on the go”.

“Los 2 en 1, permiten la movilidad necesaria en el trabajo, ya que son livianos, y con un gran rendimiento y duración de batería. Al elegir un dispositivo portátil para trabajar es importante fijarse en el bajo peso, si son fáciles de transportar, en la duración de la batería y si pueden contener los programas que queremos usar. En el caso de las 2 en1 hay que prestar atención al desempeño y productividad, en su poder de autonomía (duración de batería), en la calidad de la pantalla, capacidad de la memoria, procesador y, por supuesto, el precio de acuerdo a nuestras necesidades”, explica Vicente Millán.

En PC de escritorio o computadores personales, una excelente opción son los All in One (o todo-en-uno), que son la evolución del computador de escritorio, pero sin los molestos cables que están por doquier y sin ocupar todo el espacio que tradicionalmente usan. Estos aparatos no son más que un PC familiar, con diseño sencillo y elegante, en donde la pantalla y el monitor se han fusionado para convertirse en un sistema liviano y delgado, con solo un cable de alimentación, lo que los diferencia de los computadores estándar en torre. Estos equipos tienen procesadores fuertes y su velocidad de cómputo y calidad gráfica son muy altas, satisfaciendo las exigencias de los ejecutivos y de quienes crean contenido o manejan cantidades importantes de datos, como es el caso de los arquitectos.

Otro dato que el estudio arrojó tiene relación con la antigüedad de los equipos: un 30% manifestó que habían pasado entre uno a dos años desde la última vez que adquirieron un computador portátil, comparado con el 24% que dijo haber comprado por última vez un PC en el mismo lapso de tiempo. Estas cifras cobran relevancia si pensamos que en Chile el 10% de las pequeñas empresas, en donde también trabajan arquitectos, tienen computadoras con cuatro o más años de antigüedad y el promedio en empresas de entre 1-19 empleados la cifra aumenta aún más.

Pero, ¿cuál es el problema con esto? La gran dificultad es que esto tiene un impacto en la productividad. “La horas perdidas por desperfectos o baja en el rendimiento de los equipos es 2,1 veces mayor que con los nuevos, además de sufrir más ataques con malware y consumir más energía”, afirma Millán. Es por esto que se hace muy importante y necesario renovar los equipos computacionales con los que trabajamos, si es que no queremos perder tiempo, dinero y por qué no decirlo, trabajo.

En cuanto a rendimiento del computador, un 85% de los encuestados manifestó que su capacidad es muy relevante a la hora de elegir un computador de escritorio, versus un 84% cuando la opción es un dispositivo portátil. “Los equipos con tecnología Intel son de alto rendimiento, capaces de soportar tareas de gran exigencia y con un desempeño más que óptimo, que apunte a satisfacer las necesidades de públicos exigentes. De lo contrario, los dispositivos pierden vigencia, se vuelven obsoletos rápidamente, y se pierde una inversión que muchas veces, no deja de ser importante”, señala Millán.

Cada vez más profesionales del área se apoyan en tablets de alto rendimiento para trabajar en las obras mismas, gracias a su movilidad, y para mostrar su trabajo en reuniones. Respecto a esto, 58% las prefiere a la hora de consultar el libro de obra, 38% para una presentación/reunión, 48% para revisar planos y datos de un proyecto en terreno.

“El impacto de tecnologías cambió la capacidad de las tablets. Hoy hablamos de equipos de alto rendimiento -como el que poseen las tablets con procesadores Intel- que han permitido el surgimiento de un nuevo ejecutivo más móvil”, agregó el ejecutivo.

En este sentido, es importante establecer que hay tablets con categorías para cumplir con exigencias diferentes, que tienen principalmente dos tipos de público: el profesional, de toda índole, y el personal o de uso masivo. Tener clara la diferencia es importante, ya que la idea es que se elija uno de estos dispositivos sabiendo que cumplirá perfectamente con las expectativas que se tienen respecto a su uso. No es lo mismo adquirir un producto cuya utilidad será básicamente para conectarnos con el resto, leer noticias, ver videos o enviar correos, que otro que ocuparemos para el desarrollo de planos o cálculo de estructuras, como es el caso de los arquitectos.