EDIFICIO PROYECCIÓN OFICINAS Innovando con construcción prefabricada

Su fachada vidriada realza su moderno diseño, destacando además por sus terminaciones interiores. Posee piso fotolaminado, puertas de acceso en MDF enchapadas en madera, ventanas con termopanel y tabiques vidriados en interior de oficinas.

Emplazado en uno de los ejes viales más importantes de Ñuñoa, en pleno crecimiento económico y con gran conectividad, Edificio Proyección Oficinas destaca por su arquitectura de vanguardia, con oficinas amplias y listas para trabajar. Desarrollado por el Grupo Armas (propietario, arquitectura, construcción y venta), el edificio cuenta con seis pisos y tres subterráneos, con una superficie de 4.000 m², aproximadamente. Su fachada vidriada realza su moderno diseño, destacando además por sus terminaciones interiores. En este sentido, posee piso fotolaminado, puertas de acceso MDF enchapadas en madera, ventanas con termopanel que contribuyen a la aislación térmica y acústica, pisos y muros de baños en cerámica, tabiques vidriados en interior de oficinas y kitchenettes en oficinas de 2 y 3 privados. En cuanto a su equipamiento, el edificio cuenta con seguridad y accesos controlados, ascensores de última generación, estacionamientos para bicicletas y sistema de climatización. Construcción prefabricada Un elemento distintivo de este edificio es que su construcción es prefabricada, a cargo de la empresa Momenta, siendo la primera obra en altura de estas características en Santiago. El montaje del edificio se dividió en dos etapas: subterráneo y sobre cota cero. En la primera de ellas, la obra gruesa de los tres subterráneos se realizó en 15 días y la segunda etapa, correspondiente a la obra gruesa de seis pisos, se encuentra en desarrollo. En cuanto a la gran ventaja que presenta la técnica de construcción, es que los elementos son fabricados en talleres especializados, en condiciones ideales y con ambientes y procedimientos controlados, logrando elementos de alto estándar de calidad, dimensionalmente precisos y con óptimos acabados superficiales. Los procesos de montaje requieren personal muy reducido respecto a una obra en sitio y los tiempos pueden llegar a ser del orden de un tercio a la mitad de una obra tradicional. Otras ventajas de este sistema es que permite al mandante tener certidumbre en costos, plazos y control de la calidad de la obra.