PANORAMA OBRAS PÚBLICAS 2014 Desafíos y necesidades para el crecimiento del país

Por el natural crecimiento de las ciudades y de la actividad económica, las necesidades de infraestructura pública son constantes en el tiempo. Obras viales, de energía e infraestructura portuaria, son algunos ejemplos de sectores que requieren mayor dinamismo para materializar mejoras. Para conocer el panorama de Chile en este tema, reunimos a destacados actores vinculados con esta área.

La inversión pública en obras de infraestructura es fundamental para el crecimiento y la competitividad. Son amplios los sectores que requieren nuevos impulsos para mejorar lo existente y crear nuevas obras que permitan el desarrollo del país, marco dentro del cual es necesario generar mecanismos que den mayor dinamismo a las inversiones, como el sistema de concesiones que permitió en la década del ‘90 un avance importante en conectividad y que en el último tiempo han disminuido significativamente. Nuestra realidad Un sistema de infraestructura nacional eficiente exige considerables recursos financieros, introducción de nuevas tecnologías y capacidad de gestión por parte de las instituciones, temas en los que nuestro país tiene bastante camino por recorrer. Según el análisis de Augusto Holmberg, Gerente General del ICH, “existe un claro déficit de inversiones en infraestructura, especialmente en áreas como vialidad, energía y sistemas portuarios, y la razón que explica esa situación es que las concesiones son mucho menores”. Para Holmberg, algunas de las deficiencias que existen en esta área son hospitales y caminos secundarios, dos sectores en los que hemos perdido dinamismo y oportunidades. Al respecto, Roberto Orellana, Gerente General del Instituto Chileno del Asfalto, coincide en que es fundamental que se retome fuertemente el tema de las concesiones. “Fueron un motor importante para introducir nuevas tecnologías y modernizar el país, por eso hoy se hace necesario potenciar el tema de las confianzas de manera de agilizar las aprobaciones de proyectos por parte de los tomadores de decisiones”, señala. Augusto Holmberg, ICH. Roberto Orellana, ICHASFALTO. Ricardo Raboy, UNIP. Héctor Hernández, UNIVERSIDAD CENTRAL Juan Carlos Gutiérrez, ICHA. Carl Lüders, SIRVE. Claudio Rojas, CONSTRUCTORA PULMAHUE. Marcia Barraza, UNIP. Por su parte, Ricardo Raboy, Gerente de Area de Proyectos de la Unidad Inteligencia de Proyectos y Negocios UNIP, comenta que una de las razones que han frenado las inversiones desde el punto de vista del sector privado es que “existe cierto pesimismo en el empresariado porque se ha producido una judicialización de varios proyectos, por ejemplo en el área de la energía, lo que podría terminar afectando a la minería”. Complementando lo anterior, Héctor Hernández, Profesor y Coordinador de la Escuela de Obras Civiles y Construcción de la Universidad Central, señala que la infraestructura en energía es clave para definir lo que sucederá con el desarrollo y el crecimiento macroeconómico del país. No obstante lo anterior, los asistentes también concuerdan en que existen áreas de infraestructura pública en que se ha avanzado bastante, como infraestructura deportiva y establecimientos educacionales. Respecto de este último punto, Holmberg agrega que “en lo referente a estadios ha habido un apoyo transversal en desarrollar esta área, situación que debería replicarse en otros sectores”. Vivienda pública Un sector en el que los participantes coinciden en que es importante invertir es en vivienda pública. Juan Carlos Gutiérrez, Gerente General del Instituto Chileno del Acero, ICHA, indica que es un segmento que tiene mucho potencial y donde se han realizado varios esfuerzos públicos y privados. “Con la experiencia del terremoto reciente, salieron a la luz varios errores tanto en la construcción como en la asignación de terrenos y en la planificación. Ese y otros desastres tenemos que verlos como una oportunidad, ya que sirven para unificar y generar confianzas en pos de un objetivo común”. El ejecutivo añade que en el área de vivienda sin duda hay un tema de restricción de recursos y que se observa una falta de incentivos para las constructoras, debido a los actuales niveles de financiamiento público. En este punto, Hérnandez señala que ya que como hay un déficit de viviendas sociales y las constructoras buscan economías de escala, sería necesario buscar nuevos incentivos, como podría ser un subsidio diferenciado, que hoy no existe. Agrega que también debe resolverse el tema de las restricciones que enfrentan los proyectos en materia de normas y regulaciones ambientales. Para el ejecutivo del ICH, en tanto, en el tema de viviendas influye también un factor relevante que es la escasez de suelo. “Se necesita mucha coordinación de voluntades y confianzas mutuas para resolver los problemas que presentan los planos reguladores en cada una de las ciudades. El terreno se nos está quedando escaso y necesitamos avanzar en densificación, ya que no podemos seguir extendiendo nuestras ciudades con todos los problemas sociales que eso implica, como los largos tiempos de trayecto de quienes viven en las periferias. En este tema no veo una decisión clara de avanzar y resolver”. Una alternativa de largo plazo es la que propone por Carl Lüders, Profesor de la Universidad Católica y Socio Fundador de SIRVE, quien afirma que “lo que se debe hacer es incentivar la descentralización del país, tema que muchas veces a los gobiernos no les interesa porque los beneficios son a muy largo plazo y exceden sus períodos de gobierno”. La importancia de innovar La creación de materiales más económicos, eficientes y sustentables es un aspecto fundamental para impulsar las obras públicas, sin embargo, en nuestro país es una actividad limitada por diversos factores. Como señala Holmberg, “si bien hay innovación, hay que dejar en claro que en Chile cuesta mucho innovar -principalmente en el mundo de las obras públicas-, ya que muchas veces quien debe aprobar un proyecto se enfrenta al hecho de que no tiene nada que ganar y mucho que perder si las cosas no funcionan”. No obstante lo anterior, en lo que respecta al hormigón, el ejecutivo del ICH comenta que un buen ejemplo de innovación está dado por los pavimentos de losas cortas, que por un cambio en la configuración de los cortes ha permitido una reducción de los espesores de hasta un 30% haciéndolos mucho más competitivos que los tradicionales. También destacan los prefabricados de hormigón, donde ha habido una revalorización y se ha dado una muy buena sinergia entre las estructuras prefabricadas y los elementos de disipación. Otros ejemplos de avance tecnológico han sido los sistemas de protección sísmica. Como señala Carl Lüders, “en el ámbito de la ingeniería estructural ha crecido el uso de esta tecnología, que funciona bastante bien”, agregando que “además de ser implementada en edificios, sería adecuado potenciar su uso a nivel de vivienda social”. En el sector del acero también se están tomando medidas para mejorar la industria. Gutiérrez explica que “hicimos un levantamiento de la situación actual del acero en sus distintas aplicaciones y estamos iniciando un programa, de manera que sea el sector privado el que impulse políticas de desarrollo. Además, estamos impulsando la creación de un Registro Nacional de Productos de Acero, que pretende transparentar la información en la materia, entre otras acciones”. El segmento del asfalto tampoco se queda atrás en cuanto a innovaciones. Entre los avances logrados en los últimos años destacan los pavimentos drenantes y el impulso de la tecnología SMA, que tiene un comportamiento mucho mejor que las mezclas tradicionales, según afirma el Gerente General del ICHA. Holmberg agrega que un tema muy presente es el de la sustentabilidad de los materiales, “primero por una preocupación de hacer un uso más eficiente de los recursos y en segundo lugar, por una razón práctica: el alto costo de la energía”. El futuro de las Obras Públicas Hay muchas áreas que requieren inversiones para que el país pueda seguir creciendo de manera continua y equilibrada. En ese sentido, Orellana indica que “una de las necesidades que no se puede seguir posponiendo son las terceras pistas de las principales carreteras del país, área donde las concesionarias están dispuestas a invertir pero con plazos más largos”. Por su parte, Ricardo Raboy señala que también se deben retomar obras en el área de recursos hídricos. “La construcción de embalses ha sido una muy buena experiencia y aunque se piensa que la mayoría de esos recursos se los lleva la minería, la verdad es que el mayor porcentaje se destina a la agricultura. Se han construido embalses muy buenos a través de concesiones, pero hoy día se ha perdido el dinamismo”. A modo de conclusión, los asistentes insisten en que para potenciar la infraestructura pública en Chile, es indispensable elevar la inversión, pero además fortalecer el sistema de concesiones y otros mecanismos de financiamiento, disminuir los tiempos de aprobación de los proyectos y los niveles de burocracia, evitar políticas cortoplacistas que no trasciendan los períodos de gobierno y fomentar la innovación. Claudio Rojas, Gerente General de Constructora Pulmahue, empresa miembro del grupo FW CORP y especializada en urbanizaciones, indica que se debe velar por el trabajo basado en la calidad, las buenas prácticas y el “buen hacer”, todo lo cual derivará en un mayor desarrollo del país, más equidad social y mejor calidad de vida para todos.