Viernes 19 de Abril de 2024       •      Dólar= $972,00      •      UF=$37.202,53       •      UTM=$65.182

Sistemas de Protección Sísmica
Fuente: SIRVE S.A.

Los sistemas de protección sísmica que ofrece la nueva ingeniería sísmica para el ámbito residencial y en general para todo tipo de estructuras, se podrían agrupar en tres tipos: aisladores sísmicos, disipadores de energía y AMS (Amortiguadores de Masa Sintonizada).

Aisladores sísmicos

Son dispositivos de protección sísmica preferentemente usados en edificios, estructuras o instalaciones de baja altura (normalmente menos de 15 pisos). Se instalan en las fundaciones del edificio o estructura, y absorben la deformación frente a un eventual sismo, protegiendo al resto de la estructura de gran parte del esfuerzo sísmico. Estos aisladores que se instalan en las fundaciones del edificio cortan la estructura del edificio y lo aíslan del suelo, lo cual “filtra” el movimiento, protegiendo considerablemente al edificio cuando el terreno vibra. Los aisladores sísmicos reducen entre un 70% a un 90% el impacto de un terremoto, protegiendo la vida de las personas, evitando los daños en los elementos estructurales y no estructurales, y permitiendo que la obra permanezca operativa después de un terremoto severo.

En el ámbito residencial, SIRVE ha instalado aisladores sísmicos en casas (Ej: casa Pilasi en Chicureo), en los edificios Manchester (Temuco) y Marina Paihue (Pucón). En el ámbito hospitalario, lo ha hecho en el nuevo Hospital Militar La Reina, en la Clínica UC San Carlos de Apoquindo, y en el nuevo Hospital de Maipú y La Florida, entre otros. En el área civil e industrial, se han usado en el Muelle Coronel, en la nueva planta de Cristalerías Chile y en la planta de gas natural GNL Mejillones, entre otros.


Disipadores de energía

Los disipadores de energía son dispositivos de protección sísmica desarrollados para mejorar el comportamiento de los edificios ante un terremoto, y, por lo tanto otorgarle mayor seguridad a sus ocupantes y los contenidos del inmueble. Los disipadores de energía funcionan de mejor manera en edificios altos (más de 15 pisos), tanto para minimizar los efectos de los terremotos (sismos) como del viento (huracanes). Esta tecnología reduce las deformaciones y fuerzas que el sismo impone a la estructura mediante el aumento de la capacidad de amortiguamiento de la misma. Es como el amortiguador de un auto, que protege al auto y al ocupante cada vez que este vibra producto de las múltiples fuerzas a las que se ve sometido por el movimiento.

Existen disipadores de energía de distintas familias: los más empleados son los sistemas viscosos (por ejemplo: edificio de oficinas de Conjunto Las Condes Capital), metálicos (por ejemplo: Torre Titanium) y friccionales. En general, mediante estos dispositivos se obtienen reducciones entre un 30% y un 50%, en las deformaciones de la estructura.
 

Modelo 3D AMS Geocentro Agustinas.

AMS (Amortiguadores de Masa Sintonizada)

Los disipadores tipo AMS (Amortiguadores de Masa Sintonizada) son masas de concreto, rellenas en algunos casos con bolones de acero, que se instalan en los techos de los edificios sobre apoyos elásticos y se sintonizan al movimiento del edificio. Son una especie de contrapeso que siempre se opone al movimiento del edificio reduciendo sus deformaciones y protegiendo de esa forma la estructura y sus contenidos. Al instalarse en el techo del edificio, ofrecen la ventaja de no intervenir la arquitectura del edificio; y generan reducciones entre un 25% y 35% en las deformaciones de la estructura. Son óptimos para edificios habitacionales altos (ej: edificio Geocentro Agustinas y edificio Jardines de Infante, ya terminados; y en construcción: el edificio residencial del Conjunto Las Condes Capital y Edificios1K en Cerro Colorado, entre otros).


Características y funcionamiento de los sistemas de protección sísmica

Existen distintos tipos de dispositivos de protección sísmica. En la familia de los disipadores de energía, existen dispositivos metálicos, viscosos, o de fricción. Se ubican en lugares especiales de la estructura de un edificio, según un diseño desarrollado por ingenieros estructurales especializados en el desarrollo y aplicación de estas tecnologías.

Muelle Coronel

En la familia de los aisladores sísmicos los más utilizados son los dispostivos elastoméricos (en base a goma natural) y los friccionales.

Los disipadores de energía funcionan bajo el siguiente principio: una parte de la energía del sismo es captada por los disipadores, que la acumulan en forma de calor, y luego la liberan gradualmente al ambiente. Son fusibles, o sea dispositivos diseñados para que se dañen ellos y no la estructura; para que la energía del sismo sea disipada al suelo o al ambiente y no se acumule y afecte el edificio.

Por su parte, los aisladores sísmicos se ubican entre la estructura y sus fundaciones formando una especie de filtro impidiendo que las ondas del terremoto pasen desde el suelo al edificio.

Los amortiguadores de masa sintonizada (AMS) son masas que se instalan en los techos del los edificios y al estar en sintonía con la frecuencia de movimiento del edificio funcionan como un contrapeso que oscila y contrarresta el movimiento del edificio disipando la energía del terremoto y haciendo que la estructura se mueva menos.


Beneficios

La incorporación de un sistema de disipación de energía otorga óptimos resultados en edificios de mediana y gran altura (más de 15 pisos), reduciendo las deformaciones entre un 30% y un 50%, lo que contribuye a asegurar la vida de sus ocupantes, a evitar los daños estructurales, no estructurales y también a permitir la continuidad operativa del inmueble.

La solución de aisladores sísmicos se utiliza en edificios de menor altura (menos de 15 pisos) y permite importantes reducciones, que van entre un 70% y 90%. Es decir, prácticamente la estructura no siente el terremoto, con lo cual se protege a sus ocupantes, a los elementos estructurales y no-estructurales, y se garantiza una continuidad operativa del edificio después de un terremoto severo.

Al instalarse en el techo, los AMStienen la ventaja de no intervenir la arquitectura del edificio, pero generan reducciones menores que los otros sistemas (entre un 25% y 35% de las deformaciones de la estructura).

La disminución en la respuesta de una estructura que tiene alguno de los sistemas de protección sísmica, depende de varios factores: la magnitud del terremoto, la distancia respecto al epicentro, la profundidad en que este se produce, su duración, y el tipo de ondas que transmite. Sin embargo, todos los sistemas contribuyen a mejorar el desempeño de las estructuras tanto para sismos pequeños como para terremotos de gran envergadura. Para obtener el mayor beneficio de estos dispositivos, es importante que los ingenieros estructurales tengan experiencia en el uso de este tipo de sistemas, lo cual les permitirá generar diseños óptimos desde el punto de vista técnico y económico.
 

Torre Titanium.

Valor agregado de estas tecnologías

Un proyecto residencial que incorpore algún sistema de protección sísmica -aislamiento sísmico, disipadores de energía o amortiguador de masa sintonizada (AMS)-está ofreciendo un valor agregado al cliente que compra ese departamento, en cuanto a la seguridad de ese edificio. El cliente está adquiriendo un inmueble que frente a un terremoto tendrá desplazamientos significativamente menores que uno sin tecnología. Esto significa que un sismo severo o un terremoto, lo sentirá -y sufrirá- con menor intensidad que en un edificio sin protección sísmica.
 

Estas reducciones significan menor riesgo para la vida de las personas, menor riesgo de daño estructural y no estructural del edificio, más seguridad para los contenidos del inmueble, y por lo tanto más garantía de que podrán continuar habitándolo una vez transcurrido el evento telúrico. Con estas tecnologías, sucederá un poco lo mismo que aconteció con los dispositivos de seguridad desarrollados por la industria automotriz. Comprar un edificio residencial con AMS será, crecientemente, como adquirir un auto con airbag, o uno con sistema de frenos ABS. Hace dos décadas, estas tecnologías eran un lujo; hoy se han masificado en la industria automovilística. Con la tecnología antisísmica pasará algo similar.


Demanda por estos sistemas

Después del terremoto del 27/F, la demanda por la incorporación de estas tecnologías sismo resistentes ha crecido explosivamente en el ámbito hospitalario, industrial, de oficinas y residencial. En el área habitacional, se ha observado un fuerte aumento de estos proyectos vendidos en verde debido a que los clientes han valorado muy positivamente esta característica de seguridad adicional de los edificios.

Esta misma tendencia, en cuanto a generar saltos tecnológicos e incorporar sistemas que mejoran el comportamiento de las edificaciones, se ha observado en otros países que han sufrido terremotos de gran envergadura. En Chile hemos visto el mismo efecto que se dio luego del terremoto de Kobe (Japón), en 1995, en que se masificó el uso de sistemas de protección sísmica debido al excelente comportamiento que tuvieron las estructuras que estaban protegidas. En la actualidad, en ese país de alta vulnerabilidad sísmica como Chile, es un estándar construir con este tipo de tecnologías.

Además de la existencia de sistemas de protección sísmica, en el mercado existe una amplia gama de productos que destacan por su buen comportamiento sísmico, ya sea en el área de obra gruesa o de terminaciones, lo cual es clave en un país como Chile, donde la actividad sísmica es significativa.

Diciembre 2013
.......
Comentarios acerca de este artículo
No hay comentarios publicados
Comenta este artículo
Nombre:
Empresa:
Email:
Comentario:
Notificarme de actividad en este artículo
Ingrese los caracteres de la imagen:
Desayunos
CLIMATIZACIÓN: Un mercado centrado en mejorar la calidad de vida
AISLACIÓN TÉRMICA Y ACÚSTICA: Aportando al buen vivir
VENTANAS Y HERRAJES: Los desafíos de un mercado altamente competitivo
Contáctenos
Dirección: José Manuel Infante 919,
Providencia, Chile
Teléfono: (562) 2433 5500
Email: info@emb.cl
Visite también:
© Copyright 2023 Editora Microbyte Ltda.