Sebastián Gray, Presidente del Colegio de Arquitectos de Chile “Hace falta una arquitectura de calidad más masiva”

Convencido de que los arquitectos tienen un rol fundamental que desempeñar en cuanto a contribuir a la calidad de vida de las personas, Sebastián Gray es un arquitecto con una opinión clara y formada en variados temas. Entre otros aspectos, considera crucial fomentar una mayor participación ciudadana en determinados proyectos, así como retomar una adecuada planificación de las ciudades.

¿Qué papel deben asumir los arquitectos de hoy frente a la sociedad? Es importante promover en los ámbitos institucionales las leyes e iniciativas que permitan que la ciudadanía se involucre en los temas de ciudad, desafío muy actual en vista de la contingencia y el desarrollo social y cívico que ha tenido Chile en los últimos años. ¿Qué impacto deben tener la eficiencia energética y sustentabilidad en los proyectos? Corresponde al arquitecto tener ese conocimiento, ocuparlo y difundirlo, pero poco se puede hacer si la legislación no exige esos nuevos estándares, por eso digo que el rol del Colegio de Arquitectos como asociación gremial tiene que ver, junto con un alto estándar profesional o disciplinar, con un ámbito administrativo, de país, que es llevar estos temas a los municipios, a los gobiernos de turno, al Congreso Nacional, para que se conviertan en proyectos de ley. Esta responsabilidad debe ser compartida entre arquitectos, constructores civiles e ingenieros civiles, ya que son varias las disciplinas llamadas a proponer esta mejor manera de hacer las cosas. Las construcciones sustentables y la eficiencia energética no sólo permiten que las personas logren economía en ámbitos tales como la climatización, sino que también posibilitan que los países obtengan ahorros relevantes. Es por ello que en la mayor parte de Europa occidental y en Estados Unidos se invierte fuertemente en subsidios y campañas de concientización sobre estos temas. También es clave mejorar la planificación urbana… Efectivamente. En la actualidad nuestras ciudades crecen de modo desordenado, sin armonía, marco dentro del cual es necesario que exista una eficiente planificación urbana, que aporte no solo belleza, sino que además mayor igualdad entre sus habitantes, para lo cual son necesarias iniciativas como mejorar el sistema de transporte público, vialidad, equipamiento y servicios, además de potenciar las áreas verdes, entre otras. Casa Addi Casa Herrera ¿Falta creatividad en los diseños de edificios residenciales? En este tema hay dos aspectos que considerar. Se debe tener en cuenta lo que la norma permite y que los inversionistas hacen en general el mínimo posible, ya que, lamentablemente, cuando hay demanda asegurada la oferta no es muy sofisticada. El sector privado no tiene incentivos para innovar, el inversionista es muy conservador para hacer los negocios: si algo resultó, eso se repite hasta que deja de resultar y solo entonces podría proponerse innovar. Se trata de un problema cultural porque en muchas partes del mundo la innovación en arquitectura es un valor agregado, pero en Chile el público que compra no discrimina mucho en este tema; no se preocupa tanto del diseño arquitectónico de un departamento, sino más bien de temas como su localización. ¿Hemos dejado de tener en general arquitectura de calidad? Hablando de una arquitectura más masiva, pienso que sí. Hoy existe una paradoja: al mismo tiempo que Chile se distingue internacionalmente por tener una muy buena arquitectura, ésta corresponde a una arquitectura de elite, un poco oculta. Son más bien casos puntuales, como una casa en el campo o en la playa, pero no proyectos que nos influyan como país. En otro tema, ¿cómo controlar el actcal alto número de escuelas de arquitectura? Este es un país fiel a cierto modelo de filosofía económica, que no ha querido regular ese aspecto. Es un vicio del modelo económico neoliberal en el sentido de que existe la falacia de que el mercado se regula solo, incluso en derechos fundamentales de la ciudadanía como es la educación. Tristemente, nos damos cuenta ahora de que el mercado no fue capaz de regular la sobreoferta de carreras profesionales ni tampoco su calidad. En la actualidad hay aproximadamente 48 escuelas de arquitectura en Chile, que para un país de 16 millones de habitantes es un absurdo total. En cuanto a cómo controlar el tema, la acreditación en las escuelas debe ser mucho más rigurosa de lo que es actualmente, de manera que las escuelas más débiles, las que tengan menos recursos, simplemente no puedan existir. Además, la habilitación de profesionales no debería ser privilegio de las universidades, algo poco común en el mundo, sino que tendría que estar en manos de otra agencia, estatal o gremial, como por ejemplo, el Colegio de Arquitectos, que mandatado por el Estado podría habilitar profesionalmente. Casa Herrera Cuáles son sus metas como nuevo Presidente del Colegio? Los grandes objetivos son mejorar la visibilidad del Colegio de cara a la opinión pública y al propio gremio; mejorar los instrumentos de comunicación; y modernizar y actualizar la gestión interna para hacer frente a los desafíos actuales. Asimismo, apuntamos a animar a los jóvenes arquitectos a conocer el Colegio y a incorporarse a él, en el marco de la desgracia acontecida el año 1981, cuando de la mano de la nueva Constitución política, los colegios profesionales perdieron todos sus atributos de asociaciones gremiales obligatorias, lo que garantizaba hasta entonces la calidad ética y profesional de todos los gremios. Hay una sentida demanda de los colegios profesionales de revertir esa situación, para lo cual hay un proyecto de ley que duerme en el Congreso y que apunta a tratar de recuperar algunas de las potestades que tenían hasta antes del 81. La falta de control ético de los colegios sobre sus asociados en todas las profesiones es lo que nos ha llevado a rebajar la calidad y el nivel de la discusión en temas urbanos y de arquitectura en nuestro caso. ¿Qué temas centrales abordaron en el reciente Congreso del Colegio? En esta versión, que tuvo lugar entre el 25 y 27 de octubre en Puerto Varas, el foco estuvo puesto en el frente interno del Colegio; en discutir una nueva mirada al rol del gremio y su manera de relacionarse con la sociedad chilena, con los medios de difusión e incluso con los nuevos arquitectos.