HORMIGÓN Mucho más que un material estructural

La tendencia actual en Chile de masificar la edificación en altura permite que el hormigón sea una alternativa cada vez más atractiva. Durabilidad, confort térmico y acústico, son algunas ventajas tradicionales que ofrece, a lo cual se suma su amplio abanico de posibilidades en materia de calidad y estética. Así lo cree Pablo Maturana, Director de la Escuela de Construcción Civil de la Universidad Católica. A su juicio, falta aún atreverse a innovar en este ámbito, especialmente por parte de los proyectistas, y reconocer que este material puede ir mucho más allá de la resistencia, ofreciendo múltiples formas y texturas para la edificación.

Pablo Maturana, Director de la Escuela de Construcción Civil de la Universidad Católica Uno de los principales atributos del hormigón como elemento de construcción en la edificación es la “gran nobleza” que posee como material, ya que es capaz de adaptarse a las diferentes formas que requieren las nuevas tecnologías hoy en día, tanto para soportarlo como para confeccionarlo. “Además, en la actualidad se le puede exigir al hormigón resistencias que antiguamente eran impensadas tanto en términos de resistencia mecánica, al desgaste, al impacto y, en general, también en cuanto a términos de durabilidad”, explica el ingeniero. Tanto en el ámbito constructivo como arquitectónico, señala el académico, resulta muy difícil encontrase con un material que sea comparable con el concreto bajo ningún punto de vista. “Obviamente se puede hablar de estructuras de acero, pero en ese ámbito aparecen una serie de limitaciones que no se encuentran en el hormigón. Lo mismo ocurre con mamposterías o albañilería, que además no permiten llegar a las alturas que se logran con las estructuras de hormigón armado”, indica. La durabilidad de una estructura de hormigón armado en el campo de la edificación es muy superior a otros elementos. Y si bien, como sostiene el profesional, provoca una inevitable huella de carbono generada por los componentes que se emplean, esas mismas emisiones se ven fuertemente mitigadas a largo plazo por la vida útil del hormigón armado. “Durante la fase de abandono de la estructura, ese mismo producto que fue utilizado originalmente, puede ser reciclado para elaborar hormigón nuevamente”, precisa Maturana. Sin embargo, se lamenta el académico, la construcción de casas en hormigón armado ha mostrado muy poca innovación en los últimos años desde el punto de vista de los proyectos. “Desgraciadamente, existe una limitación importante, ya que muchos proyectistas no saben especificar este material. Y en ese sentido, más que un reto para la industria del hormigón en sí, el desafío a futuro está planteado para este tipo de profesionales. Los sistemas tradicionales como la albañilería, siguen siendo predominantes”. Y ello, pese a las ventajas evidentes que ofrece esta solución, donde sobresalen el menor uso de mano de obra y la mayor rapidez de construcción. “Si se quiere obtener alta calidad y reducir costos, el hormigón armado es un elemento muy competitivo”, agrega Maturana. Eficiencia energética El hormigón posee una característica relevante en el ámbito energético y que tiene que ver con la inercia térmica. “Si bien es cierto que eventualmente puede producir problemas de condensación en superficies frías, tiene la ventaja de ser un material que retarda el calor de un espacio a otro. Así es como en invierno, por ejemplo, conserva parte de ese calor acumulado y lo libera paulatinamente, mientras que en verano limita el paso del calor a diferencia de lo que hacen otras estructuras”, precisa el facultativo. Como aislante acústico también resulta un elemento superior y ofrece una serie de ventajas comparativas. “Es un material que por densidad logra atenuar acústicamente el ruido y la vibración”, señala Maturana. Los tabiques aislantes, por ejemplo, tienen la capacidad de absorber parte del ruido, pero no impiden la transmisión de éste por medio de la vibración. Tal vez la única desventaja del hormigón, explica el ingeniero, es el problema de la conductividad térmica, situación que se puede mitigar con la utilización de concretos livianos o de un sistema de aislación sobre la superficie de este material. Hormigón arquitectónico De acuerdo al Director de la Escuela de Construcción Civil UC, el potencial de este tipo de concreto es cada vez mayor en el mundo de la edificación. Esto también tiene relación en cuanto al hormigón arquitectónico o a la vista en cuanto a textura, calidad de la terminación superficial y pigmentación. “Son muy coloridos, estéticamente armónicos y poseen una durabilidad indefinida”, aclara Maturana. Según el académico, este tipo de hormigón ha cobrado mucha fuerza en el último tiempo, impulsado por el desarrollo de la industria que hoy en día permite confeccionar alternativas con un acabado superficial de alta calidad. “Es capaz de dejar una superficie lisa, compacta, con mínima energía de compactación en relación a los productos antiguos”. Además, Maturana indica que tanto los moldajes utilizados como las técnicas de colocación, facilitan que el hormigón pueda ser aplicado en grandes volúmenes y en masas complejas, lográndose con ello texturas estéticamente muy atractivas. “A esto se suma el hecho de que últimamente también se están utilizando mucho los hormigones pigmentados, que ofrecen tonalidades capaces de dar un mayor realce a partir de la utilización de diferentes colores”, afirma. Cabe destacar que este tipo de material se ha logrado consolidar en el rubro de la edificación, dando un salto importante desde su antigua y casi exclusiva utilización en el rubro de las viviendas. “Hoy existen muchos edificios de oficinas y de uso industrial, donde se incorpora el hormigón a la vista como elemento estético”, agrega el ingeniero. En ese sentido, resalta ejemplos concretos: el Museo Interactivo Mirador (MIM) y el Edificio MBA de la Universidad Católica; y uno actualmente en ejecución: el Centro de Innovación UC “Anacleto Angelini”.