| Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad | | | |  | | Cuando un sitio se ubica dentro de la categoría de Patrimonio Mundial de la UNESCO entra en un circuito, apareciendo de diversas formas en la escena internacional, convirtiéndose en un lugar más atractivo y favorecido por el turismo, a nivel nacional e internacional, lo que implica todo un equipamiento asociado.
Logros
Entre los grandes aciertos producidos en el último tiempo, destaca la compra de los ascensores de Valparaíso por parte del Estado, con miras a su recuperación en el mediano plazo. Creo que estas instalaciones son excepcionales en cuanto a originalidad, valor histórico y tecnológico. La ciudad no puede permitirse la pérdida de estas obras que constituyen uno de sus elementos físicos más valiosos y que ilustran de modo ejemplar un momento social y económico del cual la ciudad como conjunto se ve beneficiada.
En cuanto al desarrollo urbano, sobresale la modificación de la normativa (Plan Regulador Comunal), que significó la ampliación de la zona de conservación y la protección del paisaje urbano amenazado por la construcción de torres en los cerros. También se concretaron obras de recuperación de espacios públicos y un par de ascensores, como parte del Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso.
 Lo que falta
La gran deuda pendiente es la implementación de un Plan de Gestión y Manejo del Sitio, el cual fue solicitado por la UNESCO en el momento de la inscripción de Valparaíso, hace 10 años. Este es un instrumento indispensable para un manejo eficiente del sitio, que resguarda los valores universales excepcionales, incluyendo una mirada global que integra planificación y gestión. La ausencia de este plan redunda en aspectos que dificultan una renovación real y sustentable del Centro Histórico de Valparaíso y ejemplo de ello son las escasas políticas de apoyo a la población local en términos de vivienda o de actividades económicas, cuando debieron ser ellos los primeros en verse beneficiados con la nominación de la ciudad puerto.
 Esto debiera impactar positivamente en el desarrollo social y económico de su población, como uno de sus objetivos principales. La UNESCO es muy clara en señalar la importancia de las comunidades asociadas a los sitios, dado que son ellos quienes le imprimen valor y sentido a los lugares. De ahí la relevancia de incluirlos en el desarrollo y recuperación del mismo. Esto no significa excluir nuevos usos, sino integrar a todos los actores en este proceso de renovación.
En Chile no existía experiencia en manejo y gestión de sitios de esta complejidad. Es difícil hacer una crítica porque estamos aún en la etapa de aprendizaje, de consolidación de equipos de trabajo, de construcción de redes y de definición de roles de los diferentes actores, y la implementación del Plan de Gestión será una comprobación de la madurez de las organizaciones creadas con el fin de aportar a la regeneración de Valparaíso. A ello debe sumarse la falta de programas efectivos de recuperación de viviendas (tipo subsidios) que pueden hacerse progresivamente; o la implementación de mantenimiento periódico. Marcela Hurtado, académica del Departamento de Arquitectura de la Universidad Técnica Federico Santa María; y Secretaria General del Comité Chileno del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, ICOMOS. | | |
