El proyecto está compuesto por dos torres de 16 pisos cada una, las cuales suman alrededor de 50.000 m² construidos, de los cuales 25.000 m² corresponden a subterráneos y 25.000 m² sobre cota cero. La ingeniería estructural estuvo a cargo de BMing, arquitectura de Cristián Fernández y mandante CMB-Prime.


Arquitectura

El diseño arquitectónico de este proyecto incorpora fachadas variables, diferencias en altura y especial geometría que logra destacar a ambas torres en el sector donde se emplaza, en Nueva Las Condes con Los Militares, que se caracteriza por el diseño de los edificios.

“Se trata de dos estructuras muy similares pero giradas y desplazadas en sentido norte sur, con fachadas muy limpias y simples, excepto por dos ochavos inclinados que recorren todas las esquinas y a lo largo de toda la altura de ambas torres. Además las fachadas son variables por pisos, tanto en el tamaño de los cristales como en la alternancia de paños transparentes y opacos, con opacidad creciente en la altura. Ambas torres rematan en altura en dos volúmenes girados”, explica Ricardo Bachelet, Director de CMB-Prime.

Cabe destacar que para llevar a cabo esta estructura de exigente diseño arquitectónico, BMing realizó un acucioso trabajo en cuanto a seguridad y eficiencia de los espacios. “Son dos torres, las cuales en su centro forman una zona urbana muy llamativa, de fácil circulación, que además une las torres a otros edificios formando un núcleo coordinado”, explica Carlos Bascuñán, socio de BMing.


Eficiencia estructural

En cuanto a la eficiencia estructural del edificio, es importante destacar que está ubicado en un terreno adecuado, su estructura es de hormigón armado, con muros en el núcleo y un marco rígido perimetral. Además, ambas torres están diseñadas para cumplir con las disposiciones de la actual norma sísmica, para lo cual su estructura fue analizada exhaustivamente para cumplir con las exigencias sísmicas de nuestro país.

En este sentido, la participación de BMing en el desarrollo del proyecto fue fundamental, ya que ha sufrido numerosas transformaciones, ante las cuales la empresa ha sido capaz de entregar distintas soluciones estructurales.

“En particular, este proyecto tuvo su origen antes del terremoto de febrero de 2010, por lo que debió ser totalmente rediseñado de acuerdo a lo observado en la respuesta de otras estructuras a ese terremoto, y las consiguientes modificaciones de las normas de diseño sismorresistentes que siguieron. La oficina BMing ha tenido constante presencia en la obra durante la ejecución de la obra gruesa, la cual está próxima a su término”, asegura Bachelet.

Para BMing la participación en este proyecto ha significado formar parte del equipo a cargo de una edificación que marcará la pauta en cuanto a diseño arquitectónico, el cual sin duda una vez terminado será un ícono que conjuga seguridad, eficiencia y combinación de materiales como el hormigón, que entrega firmeza y seguridad a la estructura, la cual a la vez está recubierta por una fachada de cristal, que permite apreciar el interior del edificio, brindando un aspecto liviano, que no se contrapone con su entorno.