Después del 27F, “entendimos como inmobiliaria que existía en Chile una sensación de inseguridad en la población por vivir en edificios de mayor altura. Esto nos motivó a innovar e implementar una tecnología antisísmica de primer nivel que brinda más seguridad y tranquilidad a nuestros clientes”, señala Ricardo Ramírez, Gerente Inmobiliario de RM Centro-Poniente de Inmobiliaria Aconcagua.

El diseño de este sistema sismo resistente fue llevado a cabo por un equipo de aislamiento sísmico y disipación de energía de SIRVE, liderado por Henry Sady, e integrado por Carlos Arriagada y Nelson Mela. “Con anterioridad al 27F contábamos con escasos proyectos con protección sísmica. Eran de distintos tipos, ubicados en diversas ciudades del país. Estos edificios mostraron un excelente comportamiento en el terremoto pasado, lo que hizo aumentar considerablemente la demanda por estas tecnologías”, indica Henry Sady, Jefe del Area de Aislamiento Sísmico y Disipación de Energía de SIRVE S.A.


Sistema AMS

La tecnología del edificio Geocentro Agustinas consiste en dos amortiguadores de masa sintonizada (AMS) hechos de hormigón armado, que pesan 200 toneladas cada uno y que están ubicados en el piso 36 del edificio, permitiendo reducir los esfuerzos sobre la estructura junto con disminuir su desplazamiento en un 30% promedio, por lo que frente a un sismo de alta magnitud, estos amortiguadores brindan seguridad y un mayor confort a los clientes al resguardar también el mobiliario. “El nivel de protección sísmica así como los beneficios adicionales que se obtienen, dependerá del tipo de tecnología empleada. Las tecnologías de disipación de energía permiten reducir la demanda sísmica entre un 20% y un 45%, consiguiendo estructuras más seguras y con menor probabilidad de daño ante un sismo severo”, señala Henry Sady de SIRVE.

Por su parte, Ricardo Ramírez comenta que “la implementación de un sistema de disipadores sísmicos representa un costo adicional que va entre un 5% y 10% del costo de construcción de un proyecto estándar de este tipo. No obstante, hemos visto una excelente recepción del mercado para implementar esta innovación y así generar mayor seguridad a nuestros clientes”.

Actualmente los diferentes sectores de la industria de la construcción buscan invertir en sistemas de protección sísmica. Según la experiencia obtenida por las empresas especialistas, son el inversionista o el futuro dueño de edificios de oficinas, los que demandan estas tecnologías. “A ellos, como usuarios finales, les interesa que su labor productiva se desarrolle en un ambiente más seguro, donde los daños por un sismo se reduzcan o eliminen totalmente”, concluye Henry Sady.