El recinto está ubicado en un importante complejo comercial de la ciudad de Santiago de Chile, enfrentando una vía de alta velocidad. De noche, desde el interior se proyectan imágenes sobre una gran ventana de cristal translúcido marcando presencia en el complejo comercial. Nombre de la obra: Dominga Bar Restaurant Autores: Albert Tidy ICA 6575 / Ian Tidy ICA 7426 Colaboradores: Fernando Landeros, Bruno Giliberto Cálculo estructural: Jorge Araneda (JA ingeniería) Construcción: Ronald Sistek Localización: Boulevard Parque Arauco, Av Kennedy 5413, Loc. 374. Superficie construida: 410 m² Año del proyecto: 2006 Año de Consrucción: 2006 Materiales predominantes: Madera de ébano y cristal. Diseño interior Dado el natural ruido visual causado por la congestión de imágenes, propia de lugares de comercio, el proyecto se plantea como un contrapunto que se expresa como un lugar de remanso y de abstracción del contexto. De este modo el visitante puede transportarse a cualquier escenario en función de la proyección digital de imágenes: Tokio, Nueva York, Santiago; la cabina de un Boeing o la proa de un crucero. El material protagonista escogido es madera de ébano. Mediante pliegues, retornos y escalonamientos se define la especialidad del lugar, poniendo acento en las situaciones de abalconamientos, dobles alturas, plantas libres y circulaciones, propias de lugares que basan su actividad en torno al acto de ver y ser visto. De este modo, la escalera de acceso se transforma en una plaza inclinada, el altillo en un balcón y la cocina en una vitrina que invita. Colores La propuesta basa su gama cromática en el tono de la madera, que contrasta con el mobiliario blanco. La iluminación, por su parte, juega con distintos tonos de blanco (leds blancos y halógenos dimeables), diferenciándose del imaginario tipológico basado en iluminación fluorescente roja, verde y azul. Aproximación del trabajo Tidy Arquitectos La oficina encabezada por los hermanos Albert e Ian Tidy, define su trabajo como una exploración de la arquitectura y el diseño entendido como fenómeno plástico. Los arquitectos señalan que, mediante procesos de abstracción y síntesis, su búsqueda se centra en la reducción de complejidades constructivas perceptibles, con el objeto de acercar el diagrama de la idea original a la obra construida. Dicho proceso es abordado en el amplio espectro de la escala, abarcando desde el diseño de objetos, mobiliario, espacio habitable y territorio. El valor de los materiales Especial interés representan los materiales constructivos en los trabajos de estos arquitectos, puesto que definen la anatomía de la obra, en sus deliberados encuentros ocultos y los cuidados ensambles entre partes. Al respecto, explican que la importancia de la manufactura artesanal propia y exclusiva de cada proyecto, radica en la paradoja de que finalmente resulte invisible. De este modo, no existe un interés particular en desarrollar un vocabulario común como expresión de autor, sino vincular genéticamente a la colección de obra producida a través de un proceso de gestación. Dicha obra se entiende global en la medida que se vincula como parte del concierto contemporáneo del estado del arte, y al mismo tiempo local en términos del contexto tecnológico, constructivo, presupuestario y de oportunidades. Despojada de discursos teóricos y pretensiones semánticas, la búsqueda de la abstracción radica en una necesidad intuitiva de liberar a la arquitectura y el diseño de todo aquello que no sea considerado indispensable. |