Como señala el Dr. Eduardo Olate, Profesor Asociado del Departamento de Ciencias Vegetales de La Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el interés por las cubiertas vegetales surgió hace unos cinco a seis años y ha tenido un interés creciente interés por parte de la industria, por los beneficios que conlleva.


Beneficios públicos y privados

Dentro de los beneficios públicos, para toda la comunidad, el especialista destaca “el aumento de las superficies disponible para áreas verdes urbanas como parques y jardines, que en las ciudades es escasa y cara; una mayor retención de las aguas lluvias, por lo que el escurrimiento es más lento; la creación de islas naturales, que son hábitat para plantas, animales y aves; y una mejoría en la salud física y mental de las personas, que deriva en mayor calidad de vida y menos horas no trabajadas, ya que la gente se enferma menos”.

Por otra parte, entre los beneficios privados, Eduardo Olate resalta que el dueño del edificio logra mayor eficiencia energética, al tener más aislación en la cubierta, lo que actúa contra el calor extremo y contra la pérdida de calor por uso de calefacción en invierno. Añade que otro beneficio privado es el aumento de la plusvalía del inmueble, ya que las áreas verdes siempre se relacionan con el aumento de los valores de las edificaciones.

Cabe precisar que las cubiertas vegetales proporcionan una gran cantidad de puntos para certificarse LEED, por lo que generan gran interés entre las constructoras que apuntan a lograr esta certificación.
 

Ensayos Vivero Pumahuida

Conocimiento en torno a estos sistemas

En cuanto al nivel de conocimiento existente en nuestro país sobre el diseño e implementación de cubiertas vegetales, el profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile indica que en lo que respecta a la parte constructiva del sistema, se ha avanzado bastante, ya que se ha importado tecnologías que se han adaptado rápidamente a las condiciones locales. Explica que donde en ocasiones se presentan más problemas es en las dos capas superiores: el sustrato y en la elección del material vegetal. “El sustrato que se debe utilizar debe ser lo más liviano posible para no aumentar los costos de construcción del edificio, pero a la vez que no sea demasiado poroso, como para que permita el crecimiento de las plantas, permitiendo una adecuada retención de agua y nutrientes. En términos del material vegetal, se debe elegir debidamente las plantas a utilizar, considerando que en ciertas épocas del año estarán sometidas a altas temperaturas y fuertes vientos”.

Consultado sobre proyectos a destacar en este ámbito, Eduardo Olate sostiene que “en la Universidad estamos haciendo ensayos en conjunto con el Vivero Pumahuida, que aporta toda su experiencia en especies nativas apropiadas para condiciones de parques y jardines, y la empresa Productos Cave, que contribuye con su conocimiento en el sistema constructivo que ellos manejan, experiencia que ha sido muy interesante”.