¿Por qué ha costado masificar este tipo de maquinaria?
Por razones comerciales, las empresas se enfocan al segmento de tonelaje más alto, sobre 50 toneladas, ya que los más bajos no tienen gran demanda en Chile. El desafío para los proveedores y distribuidores es lograr una mayor capacidad de difusión y comunicación sobre las ventajas que ofrecen estos productos. Tal vez nos hemos adaptado muy fácilmente a las demandas del mercado y no hemos cumplido con las responsabilidades sociales que nos corresponden en esta materia, las cuales van más allá de los requerimientos legales. Debemos dar a conocer las ventajas y beneficios que brindan estas soluciones. Las camas bajas Challenger ofrecen mayores grados de seguridad que las ramplas que se comercializan en el mercado, ya que brindan mejores prestaciones en amortiguación y sistemas neumáticos con tres ejes que entregan valor agregado. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que no todas las empresas o faenas cuentan con zonas de descargas y, en ese sentido, la cama baja posibilita entrar en una faena sin tener que descargar. El hecho de que las ramplas hagan labores de subida y bajada de los cargamentos implica inestabilidad, incluso a veces se le coloca peso al camión para contrapesar.

¿Cuáles son las barreras de entrada para las camas bajas?
Uno de los principales problemas radica en el tema de los precios. Las camas bajas que se venden en Chile provienen principalmente del mercado norteamericano y, por lo tanto, poseen un mayor valor comercial ya que son de alta calidad. Cabe señalar que Challenger es la más económica del mercado. El otro inconveniente radica en la falta de conocimiento de los clientes, especialmente los transportistas, quienes buscan el producto más económico como ramplas hechizas o copias para cobrar tarifas menores, olvidando aspectos esenciales en seguridad. A ello se suma el hecho de que la autoridad no es muy rigurosa en el proceso de fiscalización.

¿Dónde existe mayor potencial de desarrollo?
Estos productos son demandados mayormente en el área minera, que requiere sistemas de más tonelaje, pero creo que también tienen un potencial interesante en la agricultura. En Chile, las normas de seguridad no están siendo aplicadas estrictamente en las carreteras y es habitual ver, por ejemplo, máquinas cosechadoras de trigo, lo que es riesgoso para los vehículos, ya que son cargas sobredimensionadas. Challenger posee una gran variedad de productos para estos efectos. Además, la mayoría de las maquinarias que operan en este rubro no cuenta con ramplas de descarga porque están pensadas para ser utilizadas en predios agrícolas. También me parece que estos sistemas son muy útiles en obras de construcción de carreteras o centrales hidroeléctricas y termoeléctricas, donde los caminos son bastante malos.

¿Multimaq comercializa sólo una marca?
Comercializamos la marca norteamericana Challenger, que ofrece soluciones entre 35 y 50 toneladas, que son las más utilizadas en Chile, sin embargo, esta marca también ofrece soluciones mayores, desde 60 a 200 toneladas para la minería. Destaca el modelo RG50 NGB, que hoy es el más vendido, con capacidad para 50 toneladas y cuello desmontable.