¿Cómo ha sido la evolución de la empresa?
Desde la llegada de Don Máximo Bash en 1886 y la creación de la primera empresa en el país dedicada a la fabricación de cajas de seguridad, puertas de bóvedas y muebles metálicos, Bash ha asumido un compromiso de investigación y desarrollo. De este modo, hace 25 años se inició la integración de las tecnologías existentes con los avances de la electrónica como alarmas, controles de acceso y sensores de intrusión. A medida que comienzan a usarse estos componentes, la resistencia física disminuyó para hacerse más pequeña y liviana, pues encuentra el complemento de la electrónica, generando así un concepto integral de seguridad, al que incorporamos la línea de protección contra incendios en el 2000.

A su juicio, ¿qué los diferencia de sus competidores?
Actualmente, si no es la única, Bash es una de las pocas compañías que cuenta con un completo espectro de productos para seguridad y que ofrece una completa asistencia preventa o postventa con una oferta tecnológica de última generación. Podemos configurar sistemas completos, con un catálogo de cerca de 2.000 productos y servicios, que incluye desde cajas portátiles, muebles cajeros, blindaje de recintos antibalas, soluciones de extinción automáticas contra incendios o transmisión de imágenes a través de una red, con sistemas de tipo web-transmitter. Asimismo, se pueden integrar sistemas de control de acceso a nivel nacional, pero centralizado en distintos puntos y regiones o conectarlos a nuestra central de monitoreo de señales.

¿Qué deficiencias han detectado en este campo?
Hay que tener en cuenta que la seguridad es un continuo, donde el cliente define el nivel que quiere alcanzar. Muchas veces se busca asociar el menor costo posible con el mayor nivel de seguridad, lo que no siempre es posible, pues el estándar de protección está en directa relación con la inversión. Por otra parte, las preocupaciones estéticas y de diseño pueden desperfilar los sistemas instalados, por lo que hay que encontrar un punto de equilibrio. Sin embargo, el mayor problema es la falta de conciencia que se observa en importantes instalaciones industriales, donde detectamos graves falencias. No se trata solamente de mantener el personal capacitado o realizar una mantención constante, sino que también de estar conscientes del peligro que representa, por ejemplo, instalar un sistema deficiente de protección contra incendios.

¿Qué novedades están lanzando al mercado?
Para las empresas preocupadas por la problemática ambiental, estamos ofreciendo soluciones en extinción basadas en lo que denominamos «agentes limpios», de rápida acción contra el fuego y muy seguras para las personas. Estas reemplazan el uso del gas halón, que destruye la capa de ozono, y su utilización es recomendada en instalaciones de telecomunicaciones, salas de computación, depósitos de registros y archivos vitales, laboratorios farmacéuticos y médicos y aplicaciones industriales. Adicio-nalmente, estamos presentando el sistema VESDA LaserPlus, de detección activa de humo, que puede configurar distintos niveles de alarma para poder actuar de manera proactiva frente a una posible situación de incendio, supervisando en tiempo real su funcionamiento y status a través de una red computacional.