En la actualidad, existen dos grandes modalidades en el arriendo de maquinaria, consistentes en empresas que sólo rentan equipos y otras que, además, ofrecen una variedad de servicios que pueden abarcar, incluso, la ejecución de faenas con personal especializado. En cuanto a las máquinas, hay una gran variedad disponible, tanto en unidades livianas como pesadas, lo que permite a las constructoras satisfacer sus distintos requerimientos.

Un sistema ideal para la construcción

A juicio de Sergio Aránguiz, Ingeniero Civil de Constructora Salco, «arrendando se evita tener maquinaria ociosa, ya sea por reparación, mantención o espera de trabajo, accediéndose a una alta disponibilidad de los equipos sólo durante el tiempo en que son necesarios y recibiendo soporte ante eventuales fallas». Complementando lo anterior, Pablo Larraín, Gerente General de Leis Rental, indica que «generalmente, las empresas constructoras trabajan en base a contratos cortos, sin tener certeza de cuándo comenzarán otro proyecto, marco dentro del cual comprar equipos no es una alternativa muy rentable». El ejecutivo agrega que «dichos contratos son, además, variables, lo que deriva en que muchas veces deba cambiarse una máquina por otra, hecho que implica un alto costo, si hablamos de compra». Asimismo, en ciertas faenas, algunos equipamientos no tienen un uso prolongado, lo que potencia el hecho de rentarlas. A modo de ejemplo, Jorge Risopatrón, Director Nacional del Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores A.G., puntualiza que «en la construcción de un edificio el uso de maquinaria constituye un 10% del tiempo total de la obra, por lo que la opción de compra no es un gran negocio».

De esta manera, el arriendo permite a las empresas contratistas que se adjudican proyectos no tener capital inmovilizado, contar con una alta disponibilidad de maquinaria y, al mismo tiempo, realizar bajas inversiones en este ítem para ser competitivas, ya que la compra las obligaría a mayores gastos en mantención y a amortizar su deuda en poco tiempo, perdiendo capacidad financiera.

Las ventajas de arrendar

Además de las fortalezas ya mencionadas , que se relacionan con la propia naturaleza del sector de la construcción en cuanto a dinámicas de funcionamiento, existen otras que son inherentes a un mecanismo de externalización. Fernando Bascuñán, Gerente de Ventas de Emaresa, señala que «este sistema permite utilizar avanzada tecnología, la que, además de reducir los tiempos muertos por su gran confiabilidad, aumenta la capacidad de producción del cliente y la eficiencia, gracias a su alto rendimiento, disminuyendo, así, costos». Por su parte, Ricardo Tampier, Gerente General de Multiequip, comenta que «externalizando el tema de maquinaria, también se combate la obsolescencia tecnológica, tema no menos relevante, tomando en cuenta que los adelantos obligan en un momento dado a renovar equipamiento». Asimismo, como plantea Cosme Dorado, Gerente de Negocios División Flota de Arriendo de Atlas Copco, «el outsourcing posibilita que las constructoras se concentren en su foco de negocio, arrendando a especialistas las máquinas necesarias, la mantención y soporte y, de requerirse, otros servicios como, por ejemplo, la ejecución de las obras».

Sellos que diferencian

Si bien actualmente este mercado se rige, principalmente, por la variable precio, los asistentes a este desayuno coinciden en que temas como calidad, seguridad y servicio deberán cobrar una creciente importancia para el cliente. Sergio Escopelito, Subgerente de Ventas de SKC Rental, sostiene que «aunque la economía está restringida y los contratistas están obligados a cuidar sus recursos, la necesidad de mantenerse competitivos, los impulsará a emplear maquinaria más moderna y a pagar un poco más por el servicio. Así, por ejemplo, para una empresa que debe llevar adelante un megaproyecto que involucra el uso de una gran cantidad y variedad de equipos, acceder a un sistema de arriendo de maquinaria y servicios asociados se transforma en una alternativa ideal». Dentro del tema servicio, los proveedores recurren a distintas fórmulas para diferenciarse de la competencia. En el caso de Importadora Janssen, como precisa Cristián Cavallari, Coordinador de Arriendos de la firma, «ponemos especial énfasis en entregar al cliente una atención muy perso-nalizada, desde el operador hasta el gerente, de manera de generar, efectivamente, una relación de confianza y largo plazo. Tenemos un costo asumido en ese sentido, los visitamos en forma constante y ello nos ha dado buenos resultados». Por su parte, Valeria Corral, Encargada División Flota de Arriendo de Atlas Copco, manifiesta que «nuestra empresa se ha esforzado en brindar capacitación, rápidas entregas y un servicio de garantía que opera las 24 horas del día, considerando que muchas constructoras trabajan de manera ininterrumpida y pueden requerir en cualquier momento de asistencia». Un caso interesante y novedoso en cuanto a la forma de comercialización lo da a conocer Felipe Domínguez, Gerente de Operaciones de Dom S.A., firma que vende en ciertas oportunidades grúas horquilla a una empresa, pero que, cuando están ociosas, las arrienda a otra compañía, dándole a cambio una comisión a su dueño. «Asimismo, en otras oportunidades vendemos una máquina y arrendamos el servicio de administración de la misma, que incluye mantención, reparación, asistencia técnica e incluso, de requerirse, el manejo del equipo".

El rol del cliente

Más allá de el papel que desempeñan los proveedores, los panelistas coinciden en que las constructoras también deben cumplir con ciertos parámetros, lo que, lamentablemente, no siempre ocurre. Dusan Gezan, Gerente Arriendos & Equipos Usados de Komatsu, explica que «el cliente tiene conciencia de la conveniencia de arrendar, pero no de que debe cuidar las máquinas que recibe y hacerse responsable por su buen uso». Al respecto, Catalina Sastre, Gerente Comercial de Lemaco, manifiesta que «en nuestro caso, que vamos más dirigidos al operador menor, estamos muy desprotegidos, ya que frente a eventuales daños el cliente simplemente no paga, situación que debe revertirse». Algo similar opina Jens Krarup, Gerente Comercial de Cat Rental, quien indica que «una de nuestras grandes preocupaciones radica en que en ocasiones un cliente no devuelve la máquina, hecho que no se califica como robo por no mediar violencia, pero que nos afecta enormemente y en el que hasta ahora no siempre existe una salida satisfactoria».

En definitiva, el arriendo de maquinaria y servicios asociados es una actividad que reporta grandes ventajas al sector de la construcción en términos de productividad, eficiencia y ahorros. Ante la necesidad de optimizar recursos, concentrarse en el negocio y delegar en especialistas ciertas funciones, esta área está experimentando una creciente demanda, en la que, paulatinamente, se está dando importancia, además del precio, a variables tan relevantes como calidad, seguridad y know how. Ello, sumado a una mayor responsabilidad del cliente en los contratos pactados, hará posible que el sector continúe prosperando como un motor de desarrollo para el país.