• El cobre presenta unas excelentes ‘credenciales verdes’, que le permiten jugar un papel esencial en el desarrollo de la construcción sostenible. La durabilidad del cobre y su larga vida útil contribuyen de forma clara a la sostenibilidad de los edificios y, en caso de resultar necesaria la demolición o la rehabilitación de dichas estructuras, el cobre no se desecha como ocurre con otros muchos materiales sino que se recicla totalmente. Los tubos de cobre tienen un gran valor de recuperación, sin coste de eliminación o problemas ambientales al término de su ciclo de vida. Además, gracias a su total reciclabilidad y a su excepcional conductividad eléctrica y térmica, el cobre es fundamental en la tecnología de las energías renovables.
• El cobre es un material natural y totalmente saludable. Los tubos y accesorios de cobre son un producto 100% natural que se viene utilizando desde hace muchos años y que se seguirá usando durante muchos más. No es un material sintético y, al contrario que otros elementos, el cobre no contiene aditivos, ni compuestos orgánicos volátiles que pueden migrar al agua de consumo humano.
• Los tubos de cobre son capaces de mantener su excelente rendimiento en condiciones extremas.
El cobre es capaz de soportar desde los 200 °C en instalaciones de energía solar térmica hasta los -200°C para gases líquidos refrigerados o los 35-40 bar de presión para sistemas de aire acondicionado. Al contrario de muchos materiales sintéticos, el cobre es impermeable al oxígeno y resiste los rayos UV y la luz del sol, sin sufrir envejecimiento ni cambios en sus propiedades con el paso del tiempo.
• Los tubos de cobre pueden utilizarse para satisfacer muchas de las necesidades de los edificios modernos. El cobre puede utilizarse para instalaciones de agua fría y caliente, sistemas de calefacción (calefacción central, suelo y pared radiante), aire acondicionado, refrigeración, instalaciones de gas, solar térmica o sistemas de rociadores automáticos contra incendios.
• El cobre puede reciclarse totalmente una y otra vez sin perder sus propiedades ni su excelente rendimiento, siendo un material que respeta el medioambiente. El cobre reciclado es exactamente igual que el cobre primario, sin importar el número de veces que se haya reutilizado. En la actualidad, el 43% de la demanda de cobre en Europa se cubre con cobre reciclado. Producir tubos de cobre nuevos partiendo de cobre reciclado es muy importante para la sociedad ya que se ahorra hasta el 85% de energía con respecto a la extracción minera y no se incrementa el volumen de residuos que necesitan almacenarse.
• Los tubos de cobre son anti microbianos de forma natural y ayudan a protegernos de enfermedades. Diversos estudios han demostrado que en las instalaciones de agua para consumo humano, los tubos de cobre reducen la formación de la biocapa (una capa de microorganismos que se forma en el interior de las tuberías de agua), y minimizan el riesgo de proliferación de bacterias patógenas como la Legionella, Escherichia Coli o Listeria.
El prestigioso instituto Kiwa Water Research, en su último estudio sobre la influencia de los materiales y de la temperatura del agua en el
crecimiento de la Legionella, confirma el excelente comportamiento del cobre ante esta bacteria. El estudio muestra que, tanto a 25 °C como a 55 °C, las bacterias de la Legionella permanecieron en las tuberías de acero inoxidable, PVC-C y PEX, mientras que en las tuberías de cobre no se encontró Legionella al finalizar las fases de estudio. Además, el cobre es el primer y único material sólido registrado como bactericida por la Agencia de Protección Ambiental de los EE UU (EPA), reconociéndose su capacidad natural para combatir el crecimiento de bacterias responsables de infecciones potencialmente mortales, tales como el MRSA .
• El cobre es esencial para nuestra salud y bienestar. El cobre es un oligoelemento indispensable para la salud y juega un papel vital durante el embarazo tanto para la salud de la madre como para el correcto desarrollo del feto. Todos los días necesitamos ingerir una pequeña cantidad de cobre que podemos obtener a través del agua potable y de otros alimentos como el chocolate o los cereales. Los iones de cobre contenidos en el agua de la llave pueden participar en la ingesta diaria de cobre, siendo la exposición media del público general de 0,7 miligramos de cobre por litro de agua, lo cual es coherente con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de 2,0 miligramos.
• Gracias a su estética, los tubos de cobre pueden estar a la vista aportando un gran atractivo a la vivienda. Incluso se pueden conseguir sorprendentes obras decorativas únicamente con los tubos de cobre. Recientemente, un radiador de tubos de cobre ganó la IIIª Edición del concurso europeo de diseño ‘El Cobre y la Casa’.
