Las cuchillas, puntas y demás elementos de desgaste constituyen gran parte de los costos de operación de las maquinarias, motivo por el cual, aunque sean considerados «metales desechables», es necesario saber con qué herramientas de desgaste se dispone, cuáles se adaptan al trabajo y presentan la mejor relación costo beneficio.

Las cuchillas para motoniveladoras están en contacto con el suelo durante periodos extensos, en condiciones abra-sivas y a velocidades elevadas, por lo cual el desgaste es más acelerado que las cuchillas de otras maquinarias de movimiento de tierra como bulldozer y cargadores.

Tipos de cuchillas

Existen tres tipos de cuchillas: curvas, planas y serradas dentadas, cada una con distintos espesores que determinarán la resistencia a la penetración, siendo más fácil penetrar mientras más gruesa sea la herramienta. Para aplicaciones de acabado, se requieren cuchillas delgadas y afiladas; para cuando el suelo está muy compactado y se necesita hacer nivelación de acabado, las cuchillas curvas gruesas son la mejor alternativa; y para cuando el material es abrasivo y el trabajo es de alto impacto, se debe ocupar cuchillas planas. Aunque los elementos se fabrican para que duren, éstos se desgastan y deben ser reemplazados antes del desgaste total, de modo de no dañar su soporte, el cual es varias veces más caro que la cuchilla.

Cabe señalar que con inspecciones regulares se pueden remediar situaciones antes de que se produzca una falla, disminuyendo costos de reparación y detenciones de la máquina.

De los tres tipos de cuchillas existentes, en Chile se ocupan dos: curvas, para uso general y construcción, y planas usadas preferentemente en minería.

Para una acertada elección de la cuchilla siempre será recomendable la que sea más ancha y gruesa posible, con excepción de las utilizadas para trabajos de terminación fina (más delgada, menor ancho) o de alto impacto (más gruesa, menor ancho). Ver cuadro siguiente.

El costo de adquisición de las cuchillas es proporcional al peso total, por lo tanto, es preferible escoger la más grande que sea aplicable al trabajo a realizar, dada la economía que proporcionan al estar menos tiempo detenido y disminuir el consumo de pernos y horas hombre.

El incremento del ancho de cuchilla se traduce en ahorros más significativos.

Mención aparte es el tipo de acero con que las cuchillas están fabricadas, existiendo dos posibilidades: las de alto carbón con tratamiento térmico (por ejemplo los modelos 5D9554, 5D9558 y 5D9559) y las sin tratamiento (como los modelos 7T1623, 7T1625, 7T1634 y 7T1638). La diferencia fundamental entre ambos es la dureza, resistencia a la fluenza y al impacto.

La razón de la existencia de cuchillas sin tratamiento térmico, se explica porque son necesarias para trabajos de limpieza a mayor velocidad, sobre todo en caminos y aeropuertos con nieve y condiciones poco usuales.