¿Cuál es la misión del Departamento?
Básicamente administrar las normativas definidas en la Ley teniendo como ámbitos esenciales la prevención de accidentes y el otorgar las prestaciones médicas y económicas de quienes las requieran por accidentes o incapacidades laborales. El papel del Departamento es apoyar al empresario o empleador para implementar, mantener y aplicar políticas de prevención de riesgo y facilitar el acceso a las prestaciones mencionadas. Siempre intentamos establecer una alianza estratégica con los entes empleadores para que se sientan apoyados en la relación con los trabajadores en el marco de su misión de producir y generar utilidades, tarea que debe ir acompañada de metodologías de prevención y asistencia frente a los problemas que puedan ocurrir. Obviamente, todo lo que engloba el tema de la seguridad redunda en la calidad de la producción y su rentabilidad, por lo que no se puede pensar en producir eficientemente si no se crean las condiciones de trabajo para que así ocurra. Se puede contar con enormes capitales y una gran inversión en infraestructura, tecnología y personal suficiente, pero esos elementos deberán considerar la prevención como parte del todo. Un accidente significa que se interrumpe el proceso productivo lo que se traduce rápidamente en pérdidas económicas, daño a las personas y a la propiedad. Por ello, nuestra misión también tiene que ver con garantizar la continuidad de los trabajos.

¿Cómo se pone en práctica el papel que ha asumido el organismo?
A través de servicios de capacitación en prevención de riesgos generales y específicos de cada rubro empresarial. Es decir, ofrecemos programas que, por ejemplo, abarcan ampliamente distintos sectores como el hospitalario, la construcción, metalúrgico, minería y, también, otros que abordan temas transversales como los comités paritarios y las metodo-logías de prevención y supervisión. Dentro de nuestra política se han formulado capacitaciones que orientan el sentido base del organismo estatal para lo cual trabajamos en colaboración con varios servicios externos que nos proveen las universidades, el ISP, el Cuerpo de Bomberos, así como también expertos específicos contratados para una situación puntual. En el ámbito de las prestaciones médicas y económicas, funcionamos como una mutual que apoya al trabajador hasta su completa recuperación y reintegro a su labor productiva.

¿Qué tipo de accidentes atiende el Departamento?
Es muy importante señalar que el Departamento enfrenta los accidentes indistintamente del rubro en el que ocurren, lo que importa es que ellos se hayan producido a causa o con ocasión del trabajo. En el caso del amplio espectro de riesgos que abarca el sector de la construcción, se busca primero prevenir cualquier tipo de accidentes haciendo una evaluación cabal de los riesgos evidentes y latentes. Se trata de evitar desde los golpes ocasionales que puede experimentar un trabajador hasta la caída de una grúa o una pluma, como ha ocurrido. Existe una extensa normativa al respecto que define parámetros precisos para la operación de montacargas, grúas y plumas, entre muchos otros. La misión es apoyar al dueño de la faena para que pueda precisar sus zonas de riesgo y definir un procedimiento para respaldar a sus trabajadores cuando lo requieran. Es necesario hacer notar que es el empresariado el que debe generar el vínculo con esta Institución.

¿Hay vicios comunes de parte del empresariado frente al tema?
Normalmente se sacrifica la seguridad porque no se reconoce el valor de las personas y así se olvida que el trabajador es un pilar angular de la productividad y la calidad de una obra. Algunos empresarios suelen tener aversión a constituir los Comités Paritarios de Higiene y Seguridad, porque los consideran un asunto sindical, cuando en realidad se trata de conformar un ente que asesore y coordine al personal en las medidas de prevención y seguridad en las labores diarias. El comité debe enfocarse en tres ámbitos: capacitación y difusión, detección de riesgos y la investigación de accidentes. Las dos primeras son preventivas y la última tiene relación con determinar lo que ocurrió y cómo ocurrió, para que no suceda nuevamente. Pero ha resultado difícil armonizar estos comités porque sus requerimientos significan un costo para el empresario.

¿Cómo ha evolucionado la legislación para proteger a los trabajadores?
La Ley que data de 1968 no ha experimentado cambios pero sí se han dictado diversos decretos que la han ido precisando. Por ejemplo, el decreto 594 que reglamentó las condiciones sanitarias y ambientales básicas dentro de una empresa. Sucede que la tecnología y la ciencia avanzan y por ello se van incorporando nuevos productos y maquinarias de las cuales se deben tomar medidas de precaución y seguridad. Para una nueva herramienta o un nuevo producto químico se deben definir sus riesgos. Asimismo, productos que antes se podían usar se prohíben porque se descubre que hacen daño a la salud como lo que sucedió con el asbesto, material que por años se usó en la construcción. Así también, hace 30 años no existían los problemas de motricidad que se generan por la permanente digitación en un PC. El sector de la construcción ha evolucionado mucho y eso ha disminuido los riesgos siempre presentes en las obras, sin olvidar que la tecnología genera nuevos problemas y alertas ante las cuales se debe estar atento.

¿Qué sucede con la reglamentación en países desarrollados?
La verdad es que estamos muy bien en el contexto Latinoamericano y mundial, ya que Chile y Colombia lideran en materia de prevención de riesgos e, incluso, nuestras normativas han sido tomadas como modelos para la región.

¿Cuáles son los planes futuros?
Optimizar las prestaciones para las empresas adheridas, reforzando alianzas con nuestros clientes más importantes, como lo es el Servicio Nacional de Salud, a lo largo de todo el país. Asimismo, queremos potenciar la relación con las universidades e institutos para ofrecer capacitación ocupacional de excelencia y, finalmente, mejorar la comunicación con la ciudadanía para que tenga siempre presente que cuenta con una mutual del Estado que es eficiente y que cumple una tarea social en su beneficio.