Si bien en Estados Unidos y Europa es común ver empresas de aseo que atienden exclusivamente al segmento hogar, ésta es un área de mercado que no ha sido muy explotada en Chile, por lo cual Ateneas surgió como una manera de dar respuesta a este nicho. Su oferta inicial incluía servicios de aseo profesional: limpieza de alfombras, programas de aseo, sanitización de baños y cocinas, fumigaciones y control de plagas. "A partir de esta experiencia, nos dimos cuenta de que también existía una necesidad en el ámbito de las reparaciones y manten-ciones, áreas que hoy ya tenemos cubiertas", explica Verónica Urtubia, Técnico en Gestión Administrativa de DuocUC, quien inició la empresa.

El principal objetivo de Ateneas "es servir de nexo entre sus clientes, principalmente matrimonios jóvenes que trabajan todo el día fuera de casa y mujeres jefas de hogar con ese conjunto de maestros que llega como una ola demoledora que invade las casas y donde cada uno hace su trabajo sin preocuparse del trabajo del otro ni del resultado final. Toda esa situación estresante implicó para nosotras un mercado importante", indican las profesionales.

Un ingenioso método de operación

Para cada cliente, que en la mayoría de las oportunidades llega por una recomendación, se elabora un presupuesto personalizado por escrito y, por lo general, las obras se inician durante el período de vacaciones o la jornada de trabajo. "Cualquiera sea el tipo de obra que nos encarguen, nuestra idea central es lograr que nuestros clientes se despreocupen de estas labores y para ello entregamos la casa completamente aseada, sin escombros ni manchas y con una limpieza profunda. Por esta razón, hemos establecido una relación de confianza en la que incluso nos dejan las claves de las alarmas y hasta los números de teléfonos de los veterinarios", señala Marta Troncoso.

Para cada situación, Ateneas cuenta con dos equipos estables de maestros, que son la base en cualquier trabajo de reparación y que está compuesto por carpinteros, albañiles, ceramistas, pintores y gásfiters, con quienes mantienen una excelente relación. Además, trabajan con técnicos autorizados SEC para redes eléctricas y sanitarias, arquitectos y hasta un equipo de piscinería. El hecho de que cada una supervisa personalmente la labor de sus empleados, es también un signo de confianza para los clientes y una señal de responsabilidad para los trabajadores.

El toque femenino

Cada vez es más común la especialización en todos los ámbitos y Ateneas se focalizó en este nicho de aseo, reparaciones y remodelaciones, pues ahí detectaron la necesidad de aquellas personas que trabajan fuera de su casa y necesitan alguien de confianza a quien delegar esta labor. "Hasta hoy, no tenemos competencia directa, pues no hay empresas que entreguen este tipo de servicios "llave en mano". Además, hay un detalle que sus clientes valoran: la preocupación por los detalles o el "toque femenino" como lo llama Marta Troncoso.