¿Cuáles son las tendencias imperantes en e uso de la luz?
Más que una tendencia en boga, la luz, al igual que el espacio, es el tema de la arquitectura, ya que desde que ésta comenzó como arte constructivo ha estado en el centro del interés, así como todo el resto de materiales que hacen posible la conformación y vivencia de un espacio.

¿Cómo empleas la luz?
Utilizo la luz como lo que es, aquel elemento de la naturaleza que permite que se reflejen los colores, con el consiguiente aprecio de las texturas y distintas profundidades de cada elemento constructivo superficial. Esto se logra controlándola cuando es excesiva y buscándola cuando es insuficiente.

¿Qué materiales privilegias en tu trabajo con la luz?
Todos aquellos que son reflectivos, que van desde espejos hasta distintos tipos de vidrios y superficies que tengan un acabado con brillo. Cuál elemento se usará dependerá de cada obra y sus características, ya que, por ejemplo, existen proyectos muy plásticos y artificiosos como los de interiorismo, y otros más naturales.

A tu juicio, ¿cuáles son los errores más comunes en la arquitectura?
Que, básicamente, lo que se construye no es arquitectura, falta que cometen muchos profesionales que carecen de toda ética y talento. Que una casa esté construida y se pueda habitar no es sinónimo que sea una obra de arquitectura, la que para serlo debe contemplar ciertos aspectos básicos. La arquitectura no es un bien de consumo, sino un arte que resuelve un problema práctico de uso de un espacio de manera coherente, adaptándose a un presupuesto y a un lugar físico determinados, trascendiendo, finalmente, todas estas variables y transformándose en un bien superior.

¿Algunos ejemplos de aciertos y desaciertos?
Sin ahondar en ejemplos de aciertos existentes en el extranjero, como es el caso de Italia, en Chile hay varias obras que admiro, como la iglesia del monasterio de Los Benedictinos, en la comuna de las Condes, el edificio de la CEPAL y el hotel Antumalal, entre Villarrica y Pucón.

En lo que respecta a desaciertos, considero que sería positivo rediseñar el Congreso de Valparaíso porque estoy por creer que la calidad arquitectónica de este edificio tiene algún grado de responsabilidad directa de la calidad de la política que se realiza en su interior.