¿Qué significa haber obtenido la ISO 9001?
Fue un logro muy importante para la empresa, ya que nuestra política siempre se ha enfocado hacia el servicio al cliente y era casi obligatorio demostrarlo con hechos concretos al mercado. La ISO 9001 no sólo valida la implantación de un sistema de gestión de calidad, orientado a la asistencia y soporte al usuario, sino que nos confirma que nuestras inversiones tanto en recursos humanos como técnicos para perfeccionar nuestra organización interna tuvieron los frutos esperados.

¿Cómo ven el mercado chileno?
Dentro de la región y por un amplio margen, Chile es el mercado de mayor actividad, pues la crisis argentina ha paralizado en gran medida la construcción en dichos países. No obstante, esta plaza sigue siendo bastante estable y las perspectivas que tenemos para el sector durante este año son medianamente optimistas.

Por otra parte, hoy día los compradores dentro de la región están decidiendo más por precios que por la calidad de los equipos. Por esta razón, nuestras fábricas en Europa y en Brasil están haciendo importantes esfuerzos para reducir sus costos, manteniendo nuestros niveles de calidad acostumbrados, para acompañar esta tendencia.

¿Qué novedades tienen en productos?
Estamos lanzando nuevas cabinas con una estética muy mejorada, en comparación al producto anterior. Hace unos meses, ya presentamos aparatos de baja velocidad Gearless o sin reductor. Esta tecnología permite importantes ahorros de energía y proporciona un confort superior durante la marcha del ascensor. Hasta entonces, era normalmente usada para equipos de lujo o de velocidades especiales y ya la estamos aplicando en unidades de menores prestaciones.

¿Qué tendencias están surgiendo en el mercado?
ThyssenKrupp ha dado un paso muy importante al aplicar tecnologías antiguamente sólo usadas en ascensores de lujo o de velocidad especial a equipos de gama baja o mediana, como es el caso de los modelos Gearless antes mencionados. Asimismo, en seguridad, nuestra primera preocupación, nos regimos por las últimas normativas europeas, las que, por ejemplo, exigen elementos paracaídas en el contrapeso, como también en la cabina, lo que ya está implementado en nuestros elevadores.

En la actualidad, todos los fabricantes han concentrado sus recursos en ofrecer un mejor servicio, desarrollando productos y adelantos en ese sentido. Un ejemplo de esto es el mantenimiento a distancia, que existe hace algún tiempo, pero que el mercado aún no internaliza. El telemanteni-miento consiste en conectar una serie de dispositivos mediante modernas tecnologías de comunicación a nuestra oficina central, desde donde podemos supervisar el funcionamiento del ascensor, con el objetivo que el servicio sea más eficiente. En el futuro, se espera que no haga falta que el técnico vaya al edificio cuando un ascensor falla, sino que pueda resolver la falla desde una oficina de telecomando central.