A comienzos del siglo pasado los materiales que se utilizaban en la construcción estaban reducidos a un número bastante acotado y conocidos en cuanto a su comportamiento en una construcción, por la experiencia que se tenía de estos materiales durante siglos. Este es el caso de materiales tradicionales tales como la cerámica, la piedra, la madera, el yeso, el acero, el vidrio y sólo algunos pocos más. Pero, a partir de la II Guerra Mundial, la creciente exigencia humana de tipo social y económica y el comienzo del desarrollo de nuevos materiales y técnicas o procesos constructivos, provocaron un aumento de la complejidad de las nuevas construcciones o edificaciones, que trajo consigo un alto grado de especialización, principalmente en el campo de la ingeniería.

Hoy en día, la globali-zación y la fuerte competencia por ganar mercados, en todas las áreas productivas, y en especial del sector construcción, ha generado la necesidad de introducir a estos mercados nuevos materiales, sistemas y procesos de construcción, llamados no tradicionales, es decir, que no han sido normalizados debido a que al ser nuevos no se ha logrado tener datos o experiencia sobre su comportamiento en construcciones o edificaciones. En estos casos el conocimiento que se tiene de estos nuevos materiales y sistemas no permite saber su aptitud al uso sobre bases científicas o empíricas, no teniendo datos sobre su comportamiento en obra y su durabilidad. Es por esto que es necesario recurrir a métodos que permitan suplir esta falta de conocimientos experimentales a través de lo que se conoce como Evaluación Técnica.

Documento de Idoneidad Técnica

La Evaluación Técnica es una declaración favorable, otorgada por un Organismo de Evaluación Técnica (OET) autorizado por el Gobierno respectivo, que certifica la aptitud técnica para un uso dado de un producto, un proceso o un servicio de construcción, que no ha sido normalizado, es decir, innovativo. De esta forma un OET emite un documento, llamado Documento de Idoneidad Técnica (DIT). Un DIT es un documento emitido por un organismo dedicado a la evaluación técnica, el cual contiene una evaluación técnica de la aptitud al empleo (uso) en una edificación y/o una obra civil de un material, sistema o proceso constructivo no tradicional. Entendemos por un producto de construcción innovativo cualquier material, componente o sistema no normalizado, producido para ser incorporado de una forma permanente en las obras de construcción y también para ser incorporado en una forma temporal en construcción o demolición.

En general, existe un sólo organismo de evaluación técnica por país, éste es el caso de los países europeos, los cuales han sido reconocidos por los gobiernos respectivos para otorgar DIT. Además, los gobiernos han debido hacer cambios a sus reglamentaciones (ordenanzas) o códigos, para incorporar materiales y procesos innovativos en la construcción, validando a los DIT, debiendo modificar dichas reglamentaciones para que se basen en comportamientos. En España por ejemplo, el organismo Evaluador Técnico es exclusivamente el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (IETcc). El IETcc junto a una Comisión de Expertos, el cual reúne a representantes de Organizaciones de Gobierno, participan por cada grupo de productos para que un DIT sea otorgado. El trabajo de los participantes es evaluar la aptitud del producto basado en la experiencia de los expertos.

Los DIT entregan información necesaria para conocer el comportamiento y el correcto uso en aplicaciones específicas de productos y sistemas no tradicionales y esto indudablemente le interesa tanto a profesionales, (arquitectos, ingenieros, constructores, técnicos, etc.), como a fabricantes, y a la Administración Pública.

En países con mercados donde los productos empleados en construcción están regulados con certificaciones de conformidad con normas, los DIT han servido para introducir productos o procesos no tradicionales en estos mercados, incentivando la innovación en la construcción y ayudando a vencer la desmotivación de la utilización de un nuevo material. De esta manera se ha facilitado la libre circulación de estos productos en el mercado global, a través de reconocimientos bilaterales o multilaterales de los DIT, emitidos por las OET que pertenecen a una misma organización de Evaluación Técnica.

Requerimientos básicos necesarios para la concesión de un DIT

Algunas organizaciones de evaluación técnica, como, por ejemplo, las europeas (UEATc, EOTA), han considerado que un apropiado comportamiento de un producto para un empleo dado debiera considerar: resistencia mecánica y estabilidad, seguridad en caso de fuego, higiene, salud y medioambiente, seguridad en uso, durabilidad, protección contra el ruido, ahorro de energía y aislación térmica y la responsabilidad adquirida por el fabricante desde un control interno, hasta el compromiso de entregar asistencia técnica durante la instalación.

Algunos DIT incluyen aspectos como: principios y descripción del producto, materiales contenidos, elementos y componentes del sistema, proceso de fabricación, controles internos y externos sobre proceso de fabricación e instalación, condiciones de transporte y almacenamiento, instalación, referencias de empleo del sistema en casos actuales, identificación, pruebas de aptitud al empleo y de durabilidad, criterio de evaluación positiva, de la aptitud al empleo y procedimientos de cálculo; observaciones y recomendaciones de la Comisión de Expertos entregada para cada DIT; detalles constructivos.

Posibilidades de un sistema de evaluación en Chile

Es importante reconocer que la realidad del mercado chileno es muy diferente a la de países desarrollados que están muy regulados en cuanto a exigencias de calidad de los productos que se emplean en construcción. Chile en general posee un mercado de precios donde las propuestas casi siempre se las adjudican aquellos con el menor precio, que no necesariamente implica menores costos en el tiempo. El mercado aún no paga el costo del aseguramiento de calidad de productos y servicios. Además, a diferencia de otros mercados más regulados, en Chile es posible el uso de algunos productos o sistemas no tradicionales, sin necesidad de certificarlos, es decir no existen muchas barreras técnicas al comercio.

En este escenario la implementación de un sistema de evaluación técnica de productos no tradicionales, serviría para transparentar el mercado, principalmente entregando información técnica necesaria para el correcto uso de un producto y comparar productos de los que actualmente se posee escasa información sobre su comportamiento. Es importante indicar que uno de los aspectos que aportaría la evaluación técnica es el tener mayor seguridad sobre el comportamiento de sistemas constructivos frente a sismos y demoliciones.

Dada la experiencia en otros países, su imple-mentación requiere de un compromiso del Gobierno y el apoyo del sector privado. El desarrollo de este sistema en Chile, por tanto, necesitaría el impulso de uno o ambos sectores y una entidad que lo lidere. Es necesario difundirlo para conocer sus ventajas y evaluar el posible impacto en nuestro mercado. Hoy en día, existe mucho interés de los organismos internacionales de evaluación técnica de que en Chile exista al menos un Organismo de Evaluación Técnica reconocido. Algunos de estos países han ofrecido cooperación técnica al Instituto de la Construcción, como es el caso de España a través del IETcc. Además, existe una organización mundial, la WFTAO (World Federation of Technical Assessment Organizations), quienes le han dado la posibilidad al Instituto de la Construcción de representar a Chile como potencial miembro. Por otra parte, el Instituto de Investigaciones y Ensayes de Materiales (IDIEM) se ha mostrado interesado en conocer mayores detalles del sistema de evaluación técnica y de los contactos del IC con las organizaciones que operan a nivel internacional. En efecto, el IDIEM ya ha realizado algunas gestiones con el MINVU para mostrarles los beneficios de que exista en el país un sistema de evaluación técnica, al menos para sistemas constructivos no tradicionales.