¿En qué consistió el seminario? El objetivo de este seminario era mostrar las nuevas tecnologías que hemos creado en los últimos siete años en el campo del análisis de estructuras asistido por computador. Estos desarrollos aprovechan la potencia de los nuevos PC que hay en el mercado, e incrementan dramáticamente la productividad del ingeniero, permitiéndoles hacer análisis de mayor sofisticación a los que tradicionalmente no tenían acceso. Así, por ejemplo, pueden crear estructuras con un mejor comportamiento en caso de un terremoto, y, más importante aún, les permite estudiar una amplia gama de sistemas estructurales para encontrar el más económico y acertado para un proyecto. ¿Qué tendencias están imperando en este campo? La industria de la ingeniería estructural es un candidato ideal para la automatización, ya que con las tecnologías actuales no sólo se pueden construir modelos computacionales para analizar, diseñar e incluso dibujar. Por ejemplo, existen iniciativas para tomar los modelos estructurales originales y llevarlos directamente a la línea de manufactura, de manera completamente integrada. Entonces, si se realizan cambios en el concepto original o modificaciones menores de la estructura, no implica demasiado trabajo, pues simplemente se modifica la estructura en el modelo base y luego, se realizan las operaciones de análisis, diseño y dibujo, para finalmente pasar a la producción. Ya se ha trabajado bastante en esa área e importantes asociaciones como The American Institute of Steel Construction son pioneras en esta línea de trabajo, a la que han dedicado recursos para ayudar en su difusión. ¿Qué novedades destaca en sus herramientas de software? Una de las razones del éxito del programa es que, habitualmente, las compañías de ingeniería poseen 20 ó 30 programas de diseño y análisis para manejar distintos tipos de estructuras, pero con nuestro software pueden hacerlo todo desde una única interfaz de usuario y completamente integrada, sin importar si se está haciendo diseño de edificios, puentes, torres de transmisión o plataformas petroleras. Además, con los software tradicionales se ocupa una cantidad importante de tiempo, trasladando información de un programa a otro, arriesgando que partes de la información se pierdan en la operación. De igual modo, los cambios en los proyectos consumen mucho tiempo, pues se deben repetir estos procesos. Sin embargo, ahora es mucho más rápido, gracias a la base de datos centralizada que poseen nuestras herramientas. ¿Cuál es su opinión del mercado chileno? Chile fue uno de los primeros mercados que usó nuestro software, hace más de 20 años. En esta ocasión, he tenido la oportunidad de visitar algunas universidades y firmas de ingeniería, y el estándar, los métodos y sistemas utilizados en laboratorios de investigación y oficinas eran técnicamente sólidos. Durante la conferencia, conversé con varios profesionales y era evidente que poseían un alto entendimiento de estos algoritmos numéricos muy complejos. Claramente, los ingenieros chilenos están conscientes de lo que pasa en el resto del mundo, y han incluido gran parte de ese conocimiento en sus diseños. |