La termita subterránea constituye un problema real que está siendo enfrentado por la Corporación Chilena de la Madera (CORMA) mediante un esfuerzo mancomunado, que incorpora a aserraderos, fabricantes de productos químicos y la Cámara Chilena de la Construcción. En países como Canadá y Estados Unidos, la presencia de este insecto no ha constituido un obstáculo para la construcción en madera, pues se han desarrollado diversos mecanismos y sistemas que permiten impedir su acción, tales como: a) Impregnación: La Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones establece que toda madera de uso estructural debe ser impregnada según Norma NCH 819, la que establece a las sales de cromo cobre arsénico (CCA) como el preservante idóneo. Una carga de a lo menos 4 kg/m3 protege a la madera de Pino radiata de la acción de termitas, hongos y descomposición, entre otros agentes. En la actualidad, la NCH 819 se encuentra en etapa de modernización para incorporar los más avanzados preservantes, según indican normas estadounidenses b) Sistemas constructivos: En países desarrollados, se construye mediante técnicas de tratamiento de suelos, aislación, barreras mecánicas o de limpieza, entre otras, que permiten proteger una vivienda contra la acción de termitas y otros insectos. c) Control de Plagas: Una vez que las termitas atacan una estructura, se establece una colonia aledaña a ella, constituyendo una masa biológica de cientos de kilos, con sólo una fracción de los insectos al interior de la vivienda. Por este motivo, los insecticidas comunes no son eficaces, sino que se requiere, por ejemplo, un tratamiento con cebos. Variables para el Control Integrado de las termitas 1- Supresión: Reducir la población de termitas en un área amplia. Ejemplo: Localizar y destruir nidos de termitas de madera seca en árboles de la calle. 2- Manejo del suelo: Eliminar cualquier nido o sendero preexistente y evitar crear condiciones para el desarrollo de un nuevo foco. Ejemplos: No abandonar residuos en el terreno o almacenar cartones u otros materiales celulósicos en contacto con el suelo. 3- Las barreras evitan que las termitas alcancen el inmueble. Ejemplos: Insecticidas aplicados en terreno o barreras físicas que las termitas no pueden atravesar. Durante la vida útil de la vivienda, debe evitarse el perder la condición de aislamiento. 4- Los cimientos deben ser revisados para evitar que las termitas ingresen inadvertidamente, ya que comúnmente lo hacen desde el suelo. Ejemplos: Observar grietas en fundaciones, mantener los revestimientos por sobre el nivel del piso, no tener jardineras en contacto con la casa o mantener los espacios diseñados para tuberías accesibles para inspección. 5- Estructura: Minimizar el riesgo de termitas, usando madera tratada según NCH 819. 6- Inspección: Usar los servicios de un profesional para buscar sistemáticamente signos de termitas o daños en barreras para eliminar focos incipientes de termitas y efectuar eventuales reparaciones. Aunque tradicionalmente se fumiga en la presencia de esta plaga, los sistemas de cebo, en que las termitas llevan el insecticida al nido, constituyen una opción de efectividad superior. |