¿Cómo se define el concepto ‘paisajismo contemporáneo’?
Podría ser diferenciándolo del paisajismo tradicional, que se refiere al desarrollo de parques y lugares con límites precisos, que deben cumplir con ciertos estilos. Mientras que el paisajismo contemporáneo comprende todo el espacio que nos rodea, siguiendo el concepto de globali-zación, pero conservando la originalidad de cada lugar. El propósito es mantener la unidad e identidad de los lugares, recuperando las características propias del paisaje.

En esta disciplina se presentan aspectos científicos, técnicos y artísticos contemporáneos que inciden en el paisajismo, se incorporan conocimientos de botánica, hidrología y clima, junto a las últimas innovaciones tecnológicas, como la aplicación de nuevos sistemas de riego, todo lo cual se utiliza para sacarle el máximo provecho a los recursos, que son siempre un bien escaso.

¿Qué beneficios aporta?
El paisajismo le agrega el valor de la belleza al entorno, dándole armonía y transformándolo en una unidad. Asimismo, hay que considerar el efecto psicológico que produce, ya que las personas se pueden identificar con un lugar determinado, pudiendo incidir en su comportamiento. Antes no existía conciencia acerca de estos aspectos, pero ahora se ha descubierto la relación directa entre el hombre y el lugar donde vive. Hay que tener en cuenta que la belleza no se refiere solamente a lo verde, sino a cualquier aspecto del entorno, es decir, todo lo relacionado con el espacio exterior: colores, texturas y sonidos, lo que está intensamente ligado a los sentidos. En esta disciplina se aprende a captar lo propio de cada lugar y a develarlo, para que otra persona también lo descubra y aprecie. Es un bien gratuito.

¿Cómo se aplica el paisajismo en Chile?
Recién estamos comenzando a avanzar en esta materia, pero me parece que hasta el momento todavía se cree que el paisajismo se debe aplicar cuando un proyecto está terminado. Por ello, el concepto contemporáneo propone que se trabaje en conjunto, desde el principio de una obra, con arquitectos y urbanistas, tal como se hace en otros países. Esta tendencia se ha dado en muy pocos casos en Chile, donde cabe recordar el histórico desarrollo del Jardín del Este en Vitacura, realizado por Emilio Duhart, los condominios construidos por Fernando Castillo Velasco en La Reina, la villa de la Universidad Católica en Quilín o algunos de los nuevos proyectos efectuados en Chicureo y otras urbanizaciones. Por eso, las inmobiliarias obtendrían resultados a nivel internacional, si contaran con la colaboración de un arquitecto paisajista.

¿Cuál es su diagnóstico del paisajismo urbano en Santiago?
Todavía no hay una visión paisajística de la ciudad, ni una visión global, ni un proyecto a futuro, considerando lo que significa el espacio exterior público. Aunque hay iniciativas particulares y gubernamentales, no existe una visión general. Cada municipio va por su lado, no hay suficientes medios disponibles para conservar los lugares, ni cultura como para entender esta situación. No hay una comunión entre lo existente y lo nuevo que se construye, no se moderniza la ciudad sin perder lo que ya se tiene. Por eso, en el Comité de Paisajismo del Colegio de Arquitectos estamos realizando una campaña para promover esta disciplina, con el objetivo de masificar esta visión paisajística de la ciudad y su territorio, ya que con una inversión menor se obtienen beneficios de alto impacto urbano, contribuyendo a mejorar la relación entre el habitante y su ciudad.