La empresa constructora, perteneciente al Holding Ecuamar, nació en 1956 y desde su transformación a sociedad anónima en 1983, se concentró en la ejecución de obras públicas y privadas. A lo largo de su historia ha llevado a cabo importantes obras habitacionales, centros comerciales, educacionales, deportivos, hospitalarios y residenciales a lo largo de todo el país. Entre sus proyectos más importantes destacan, los edificios Financo, Reval y de la Cámara Chilena de la Construcción (O.G.), los estudios de Canal 13, el Helipuerto de la Asistencia Pública, las Torres de Tajamar y el Campus San Joaquín de la Universidad Católica. En los últimos años la compañía se ha enfocado especialmente al desarrollo de o-bras de equipa-miento (consultorios, colegios, iglesias), además de obras civiles en general.

Como estrategia, siempre ha buscado estar a la van-gardia en la imple-mentación de sistemas tecnológicos, siendo una de las empresas pioneras en el uso de grúas torre y moldajes metálicos en la década del sesenta, incorporando actualmente la última tecnología en software y sistemas infor-máticos y de comunicación.

A finales de los años ochenta, LPR fue una de las primeras firmas en diseñar un software de presupuestos en Chile junto a un desarrollador local, solución que utilizó hasta mediados de la década pasada. "El problema era que sólo servía para el área de presupuesto, y a esas alturas necesitábamos una solución capaz de abarcar el proceso constructivo en su totalidad", sostiene Larraín. Luego de analizar varias alternativas de mercado, la constructora decidió contratar en 1997 los servicios de la empresa de asesoría técnica Aminfo, que distribuye en Chile el software Presto. "Optamos por esta solución porque era la que ofrecía mayor flexibilidad. Nuestra empresa tiene la necesidad de generar numerosos informes -como órdenes de compra y nóminas de pago- y nos pareció muy cómodo para lograr nuestros objetivos", agrega.

Altamente compatible y asequible

Inicialmente, la solución fue utilizada como software de presupuesto en la oficina central para generar una base de datos de presupuesto de cada obra y, posteriormente, la empresa fue implementando periódicamente una serie de otros módulos, como gestión de compras y control de costos. Actualmente, LPR cuenta con licencias del sistema en red para cada una de sus obras, con módulos de presupuesto, informes, cubicaciones, seguimiento y control. "Hace dos años agregamos una etapa adicional al manejo del software, ya que nos incorporamos al sistema de compra de iconstruye e hicimos una integración entre ambos sistemas. A través de este portal realizamos la adquisición de materiales en línea y toda la información generada se importa a Presto, para incorporar los antecedentes adicionales de control de costos".

Según el ejecutivo, una de las mayores ventajas del sistema radica en que es altamente compatible, ya que la información generada puede ser compartida tanto con software de contabilidad, como Excel y Access, lo que permite generar múltiples alternativas en materia de informes y procesamientos de bases de datos.

Asimismo, Presto facilita la tarea de hacer presupuestos y ofertas para la construcción, desde la creación de partidas y precios unitarios, hasta la emisión de todos los documentos necesarios. "Al operar esta solución mediante secuencias muy simples, se puede lograr la operación completa del sistema. La solución es capaz de acceder a la totalidad de la información a través de un solo pantallazo, lo cual permite moverse con bastante rapidez".

Junto con ello, el usuario puede realizar fácilmente presupuestos y ofertas reutilizando información de otros presupuestos o base de datos, ajustando y modificando los precios con diferentes sistemas automáticos. En este sentido, el sistema destaca por la adaptación a Windows, las facilidades para el trabajo multiu-suario, la potencia de sus informes y sus múltiples sistemas de importación y exportación.

Una constante actualización

Larraín afirma que con la incorporación de Presto, la compañía eliminó prácticamente la totalidad de la documentación impresa. Gracias al software se acabaron las fotocopias, los talonarios preimpresos y los documentos con copias. "Además, estamos en proceso de certificación de ISO 9001-2000, que para lograrla hay que tener un sistema de proceso adecuado como éste, que se adapta correctamente a nuestros requerimientos". Agrega que el software es muy sencillo de instalar, ya que no requiere mayor manejo y complejidad, y que puede ser administrado en forma personal.

En materia de soporte, el ejecutivo sostiene que como empresa proveedora Aminfo ha sido capaz de satisfacer todos sus requerimientos en torno a la implementación del sistema. "Siempre hemos recibido una atención personalizada, con un servicio rápido y de calidad. Aminfo ha tenido una muy buena disposición frente a nuestras sugerencias y proposiciones, y frente a los problemas que les hemos expuesto ellos nos han entregado una respuesta oportuna", indica el ejecutivo.

LPR cuenta con un contrato de actualización que le permite mantener el software vigente y actualizarlo cada vez que se presenta un upgrade de la solución. Como señala Larraín, "eso nos permite contar con una solución de vanguardia, y gozar de los beneficios de una aplicación constantemente mejorada".