Normalmente, los sistemas de alarma no impiden que un delincuente ingrese a una propiedad, pero sí lo detectan estando en el interior de ella, a diferencia de los cercos eléctricos que evitan que el delincuente ingrese, gracias a su efecto disuasivo por presencia y como protección activa al tocarlo, de modo que la seguridad de una propiedad se complementa, reduciendo la posibilidad que el ladrón salte el perímetro.

Descripción

Un cerco eléctrico es una red eléctrica que puede instalarse arriba de cualquier perímetro físico (como un muro, una pandereta o una reja), de tres a siete hebras electrificadas con alto voltaje y muy bajo amperaje, que no resulta letal para humanos ni animales. Al ser activado, el sistema genera una señal de alarma lumínica o sonora, según los requerimientos. La unidad de impulso eléctrico es regulable en la tensión de generación, y está respaldada por una batería con conexión automática ante cortes de energía.

Aplicaciones

Se están utilizando en perímetros de difícil control, como grandes residencias, áreas industriales, áreas de bodegajes, playas de estacionamientos y maestranzas, entre otros.

• Bajo consumo eléctrico.

• No se puede sabotear.

• Bajo costo de mantención.

• Seguridad: Actúa antes que el intruso ingrese a la propiedad.

• Libertad absoluta de desplazamiento dentro del recinto.

• Cumple con las normas internacionales U.N.E.20572-1 y 20572-2.

• Cuenta con inscripción de la Superintendencia de Electricidad y
    Combustibles (SEC).

• Servicio técnico permanente.