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| Esta herramienta, que permite la visualización integrada e inteligente de todas las disciplinas involucradas en el proceso de una construcción, ofrece también ir más allá de lo tradicional. Además del trabajo a nivel gráfico en computadores, da la posibilidad de integrar otras dimensiones: se puede programar, controlar y llevar una gestión mucho más exhaustiva y en tiempo real del desarrollo del proyecto.
¿Para qué sirve BIM?
Martí Broquetas explica que “la potencialidad de BIM consiste en juntar todas las herramientas tradicionales y restructurarlas, para que sirvan para construir una base de datos con toda la información relevante del proyecto; una base de datos que se pueda ir manteniendo desde el diseño inicial, donde se está calculando los espacios necesarios, hasta que finaliza la construcción de la obra y se entrega esta base de datos en forma de modelo tridimensional al cliente”.
Este software tiene un componente visual, que es el modelado en tres dimensiones. No obstante, resulta casi anecdótico en comparación con toda la información que incorpora sobre costos de espacios y materiales, entre otros.
Toda esta información se añade de forma progresiva y permite que vaya  pasando de un agente a otro, que se acumule en el tiempo y sea de utilidad durante todo el proceso de un proyecto, es decir desde la etapa de la idea hasta los años de explotación del edificio.
Por su parte, el SEREMI de Obras Públicas de Valparaíso, Pedro Sariego, sostiene que en el mundo de la construcción y las obras civiles, herramientas como BIM, tienen un significado enorme para el mejoramiento de los costos de los proyectos. La autoridad, que también participó en el seminario, menciona que “con esta herramienta queremos ver cómo se puede mejorar nuestra propia gestión, o la gestión de terceros que prestan servicios al Ministerio. En esa proyección es que hemos apoyado y promovido esta iniciativa. La idea es que a futuro seamos capaces de sacarle provecho a tecnologías como BIM”.
Realidad local
BIM es una tecnología que, si bien está bastante avanzada en países europeos, en América Latina es implementada en muy pocas empresas. Si bien actualmente empieza a ser conocida, aún falta una masa crítica de gente que se interiorice de sus características y ventajas, que la sepa utilizar y clientes que la empiecen a exigir.
En este escenario, como señala Claudio Troncoso, Director General de Asistencia Técnica, es muy relevante propiciar encuentros tendientes a explicar su potencial.
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