A continuación, algunas recomendaciones que permiten reducir o eliminar este problema: Con el fin de disminuir o suprimir las fisuras que se producen ocasionalmente en los muros, se recomienda dilatar los radieres para aislar la retracción del hormigón de las paredes de la de éstos. Lo anterior se puede realizar separando los radieres, incluidos los extremos, con una tablilla de fibro-cemento. La fisuración de los radieres también disminuye al separarlos en todo su contorno de los muros. Las áreas deben ser rectangulares, de dimensiones no mayores a 7m y en lo posible menores a 5m, y se recomienda hacer los cortes en las zonas de vanos de puertas y en áreas adyacentes a los muros. Fisuras de retracción plástica En el caso de fisuras de retracción plástica, que se producen cuando el hormigón aún está fresco, se recomienda mantener este material húmedo, con neblina, inmediatamente después de colocado, durante el pla-tachado y después de terminar el alisado con el helicóptero, hasta que se coloque la membrana de curado o el polietileno sobre el hormigón. Estas fisuras son generalmente cortas pero de toda la profundidad de la losa, y es común que se transformen en fisuras de retracción hidráulica que la cortan en todo su ancho, dejando de ser pasivas y tomando movimiento. Una forma de evitar este último efecto, es colocar una malla superior en radieres y losas, en la zona central que normalmente no lleva armadura superior. En caso de recubrimientos de pisos de material frágil, como cerámica y porcelanato, esta medida es muy recomendable. Si fuera necesario colocar polietileno para evitar el ascenso de la humedad, éste debe ser puesto sobre la penúltima capa de relleno de la base de estabilizado, evitando su contacto directo con el hormigón de los radieres, con lo cual se consigue reducir el agrietamiento. Algunos profesionales de obra argumentan que con esta técnica el hormigón pierde su trabajabilidad en forma más rápida, lo que dificulta un buen acabado de la superficie. Esto se soluciona adecuando la dosificación del hormigón. Problemas en muros Cuando se presentan fisuras en muros, es importante saber si se inician desde abajo, por efecto de la fundación y radieres, lo cual se soluciona con las recomendaciones de los puntos anteriores; o desde arriba por efecto de la losa superior, en cuyo caso se pueden programar cortes de hormigo-nado en la losa. Las grietas en las esquinas de los dinteles se podrían disminuir hormigonando el muro en dos etapas: colocando este material de la primera etapa hasta el nivel de los dinteles, y luego continuar el hormigonado de la parte superior de los muros y la losa, esperando entre media y una hora, para dar tiempo a su decantación. Es importante tener cuidado durante el hormi-gonado, porque la altura de cada capa de material es muy grande y genera altas presiones a los moldes, arriesgando la deformación de ellos. El vibrado debe realizarse a una velocidad de siete cm/segundo, para asegurar la salida del aire, evitar burbujas superficiales y lograr una buena com-pactación del hormigón. Cuando se tiene un muro de bajo espesor con una malla central, la posición de ésta no permite que el vibrador descienda hasta el fondo, impidiendo un buen vibrado en la junta y desplazando la armadura hacia un costado. Se recomienda para esto -previa consulta al calculista- ubicar la malla levemente hacia un lado. Si no fuera posible desplazarla, habría que utilizar vibradores de menor diámetro que penetren hasta el fondo, entre ésta y el moldaje. Finalmente, dado que tener fisu-ras es condición normal de los hormigones, una forma de evitar problemas estéticos es la utilización de pinturas elásticas, que se deforman y cubren las fisuras en la superficie. |