Con 26 años de experiencia en el ambiente de la construcción, esta empresa nació de la iniciativa de un grupo de ingenieros civiles de la Universidad Católica en 1978. Con el tiempo, ha sabido sortear los altibajos de la actividad, desarrollando su trabajo y consolidando una posición de prestigio en el mercado. En la actualidad, ejecuta gran cantidad de obras en el área comercial, de servicios, habitacional y de oficinas.

Entre las obras más recientes que ha realizado Eche-verría Izquierdo junto a PERI, destaca el Edificio Isidora 2000, Golf 2001, Centro Cívi-co de Vitacura, edificio Gran Parque y la Embajada de Rusia. En el futuro, seguirán trabajando en conjunto, ya que cerca de un 80% de las obras de la constructora se realiza con este proveedor.

Asimismo, la empresa trabaja en distintos contratos de montaje, obras civiles y especialidades. Además, Echeverría Izquierdo participa en los contratos públicos de concesiones, abriendo una nueva proyección para la empresa y, a la vez, continúa desarrollando el área inmobiliaria con proyectos orientados especialmente a sectores de ingresos medios.

Como una forma de incorporar tecnología de punta en forma permanente y enfrentar la fuerte competencia del mercado, la firma decidió cambiar hace cerca de diez años el sistema tradicional de moldaje por tecnología de moldaje industrializado. "Buscábamos disminuir costos y los moldajes convencionales, que se hacían con madera, eran muy defectuosos e irregulares, lo que nos obligaba a estucarlos. En cambio, los moldajes industrializados nos permitieron lograr mayor rendimiento y calidad en las terminaciones de los elementos, además de ahorro en mano de obra", señala Bisso.

A juicio del ejecutivo, eso constituye una fortaleza muy importante para la compañía, "ya que los moldajes son tan buenos, que prácticamente dejan la losa lista para ser pintada".

Mayor flexibilidad y ahorro

Bisso señala que en aquella época las opciones que ofrecía el mercado local escapaban a los costos que podía manejar la compañía. Había proveedores que vendían moldajes metálicos, pero sus valores eran altos y poco flexibles para los distintos tipos de obra en los que participábamos. "Cuando PERI llegó a Chile descubrimos esta tecnología, porque fue una de las primeras empresas en introducir este sistema y creo que, incluso, fuimos uno de sus primeros clientes", agrega.

Inicialmente, el nuevo sistema requirió una fuerte inversión, que llevó a la empresa a cambiar el modelo constructivo tradicional y a efectuar una amplia capacitación del personal. Sin embargo, el ejecutivo sostiene que poco a poco mejoró el rendimiento y se generó una disminución de los costos de mano de obra, con construcciones más limpias y ordenadas, ya que los montajes de madera duraban sólo una vez y generaban gran cantidad de escombros.

"Los sistemas de moldaje PERI ofrecen mayor flexibilidad para adaptarse a distintos tipos de diseños, pudiendo, de esta manera, con un mismo sistema de moldaje, adecuarse a diferentes arquitecturas".

El ejecutivo precisa que como beneficio adicional este proveedor les entregó valores comerciales muy convenientes, además de condiciones muy ventajosas en relación a la oferta habitual del mercado.

Lo que marca la diferencia

Como señala Bisso, "las soluciones y los valores que existen hoy en día en el mercado son muy similares, pero PERI marca la diferencia fundamentalmente en el soporte técnico, mientras que otras empresas han tenido problemas en esta área. Por ejemplo, en lo que se refiere a la logística, atención al cliente y todo lo que tiene que ver con la ingeniería que hay detrás para resolver los problemas que se presentan es de óptimo nivel". El profesional sostiene que el hecho que este proveedor realice un proyecto y entregue un estudio acabado de todo el moldaje que se necesita para la obra -con las distintas soluciones requeridas- demuestra la excelente ingeniería que hay detrás.

A juicio de Bisso, la diferencia sustancial con otros proveedores es que, en general, venden o arriendan una cantidad de metros cuadrados de mol-daje de prestaciones muy simples, que no constituyen una solución completa como el caso de PERI. "Si acudimos al Departamento Técnico con un problema puntual, el personal de PERI lo resuelve rápidamente. Asimismo, su Departamento de Ingeniería está en Chile, lo que hace más expedita su respuesta y le permite marcar una gran diferencia en cuanto al soporte", señala el ejecutivo.

"Hay que destacar la infraestructura que tiene montada para capacitar al personal de obra y la supervisión permanente que ofrecen sus profesionales en los trabajos. Además, un tema no menos importante es el stock de moldaje que mantiene en sus bodegas, lo cual hace que las cantidades a requerir no estén condicionadas a plazos de importación del material", finaliza el profesional.