El cristal laminado está compuesto por dos o más láminas de cristal ligadas por una o más láminas de polivinil butiral (PVB), unidas bajo calor y presión. El resultado es un cristal de alta resistencia elástica, lo que reduce los riesgos de heridas y daños por las astillas de los cristales rotos, ya que en caso de que el cristal sufra un impacto, los pedazos quebrados permanecen adheridos a la lámina de PVB. Esto significa que aún quebrado el cristal, el PVB permanece como una barrera que continúa protegiendo el ambiente hasta que el cristal sea sustituido por uno nuevo. El cristal laminado Salvid es lo suficientemente fuerte como para soportar la fuerza de un viento huracanado, explosiones de bombas y proyectiles que pasan volando a más de 48 kilómetros por hora. En pruebas de laboratorio, ha aguantado el impacto de un mazo de madera de 4 kilos desplazándose a 54 kilómetros por hora. Esta es una característica especialmente ventajosa en el rubro de la minería, donde existe mucha maquinaria pesada y oficinas expuestas a fuertes tronaduras. Si se produce una explosión, los cristales permanecerán en el marco, evitando que se desprendan trozos cortantes y resguardando a las personas de los objetos que caigan del exterior. Asimismo, el cristal laminado se utiliza cada vez más en aplicaciones para la arquitectura y la construcción, no sólo por razones estéticas, sino también en aplicaciones donde la seguridad resulta primordial. De esta forma, el cristal laminado Salvid contribuye a que se construyan viviendas, colegios, hospitales y oficinas con una mayor resistencia a ladrones, explosiones e impactos accidentales. Mayor información en www.vidrioslirquen.cl o solicitar a vidrioslirquen@pilkington.cl o al fono 3697694.
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