Las premisas del diseño tienen que ver con la respuesta adecuada a la situación de esquina y la condición de edificio abierto al público, así como el requerimiento de servir de imagen construida para la empresa.


Diseño

TNG Arquitectos optó por un partido que consolidara la continuidad de fachada, liberando la esquina para entregar a la ciudad una plaza dura. Con esto se indica la condición de edificio de uso público, y se aporta al espacio peatonal.

Con un total de superficie construida de 618 m², en un terreno de 1.136 m², los materiales predominantes en la obra fueron hormigón armado y acero.

Al interior del edificio se incorporó un patio a cielo abierto, que se constituye en el elemento ordenador de un espacio que alberga múltiples funciones. Esta abertura tiene la función de proveer luz y ventilación, dado que el proyecto ocupa todo el ancho del sitio.

El origen de esta solución estaba en la idea de conservar unos árboles existentes, lo que finalmente no se logró, pero en vista de los beneficios que genera, se mantuvo el concepto, con una ubicación acorde a las necesidades de la planta. La vegetación escogida es de gran variación estacional en cuanto a follaje y floración, con lo que se afecta la apariencia interior a lo largo del año, a lo que se suma la percepción de la lluvia o el sol dentro del edificio.



Ventilación tipo “chimenea”

El patio abierto genera además un efecto de ventilación, tipo “chimenea”. Esto fue aprovechado para generar un sistema que baja las temperaturas interiores en forma pasiva, retardando la entrada en funcionamiento del aire acondicionado, mediante un sistema de templadores que activan o cierran las corrientes de aire.

Con el sistema planteado los dos usos principales, atención a público y centro de pago, quedan situados uno a cada lado de este patio, con una separación funcional que integra visual y espacialmente el conjunto.