¿Por qué la construcción tiene un alto riesgo laboral?
Fundamentalmente, porque es una actividad nómade, con alta rotación de trabajadores, que está cambiando constantemente de lugares de trabajo. Además, participan en ella una gran cantidad de contratistas, distintos empleadores y diversos oficios que entran en diferentes etapas de la faena. Todo ello hace que sea muy difícil administrar las obras, pero quiero enfatizar que dicha complejidad no implica la imposibilidad de hacerlo.

¿Entonces existe una mala prevención?
En mi opinión, en Chile, los profesionales que intervienen en la materialización de una construcción no han asumido la responsabilidad de administrar el riesgo. Una constructora a cargo de un proyecto, debería velar porque a nivel gerencial existiera en la empresa un responsable de la seguridad en la faena. Si bien en teoría las constructoras cuentan con programas de prevención, en la práctica muchos de éstos simplemente no se aplican o no funcionan. Pienso que, al igual como estas empresas verifican rigurosamente la calidad de los materiales que emplean y el nivel del producto terminado, deberían aplicar procedimientos tendientes a que los mencionados programas de prevención y seguridad se cumplan de manera efectiva. Asimismo, deberían abogar por una coordinación del trabajo de todos los contratistas y por una permanente capacitación de sus trabajadores respecto de los riesgos a los que están expuestos en esta área.

¿Qué ocurre con el control a nivel de Estado?
Tal como lo sostienen los medios de comunicación, si bien el Ministerio de Salud a través del SESMA, y la Dirección del Trabajo realizan esfuerzos velando por la seguridad, no cuentan con el personal suficiente para hacerse presente en cada una de las faenas que se desarrollan en el país. Es por ello que el rol que deben tener las empresas constructoras adquiere más relevancia.

¿Cuáles son las tasas de accidentalidad y de riesgo que maneja la ACHS?
A nivel nacional, todas las empresas adheridas a la ACHS tienen una tasa general anual de accidentalidad del 6,9% (de cada 100 trabajadores, se accidentan 6,9 al año), cifra que, específicamente, en el sector de la construcción llega al 11,7% anual.

En relación a la tasa de riesgo, en tanto, que tiene que ver con la gravedad de las lesiones, la tasa general es de 88, valor que en el sector de la construcción se eleva a 173 (173 días perdidos por cada 100 trabajadores).

Estos números reflejan la importancia de avanzar en este tema, teniendo presente que la seguridad es una ciencia y un arte que nunca debe descuidarse.