¿Cómo fue el 2005 para la V Región desde el punto de vista inmobiliario?
En cuanto a las ventas inmobiliarias y de acuerdo al informe mensual que preparan los profesionales de nuestra Delegación, a Octubre pasado en el Gran Valparaíso (Valparaíso, Viña del Mar, Reñaca, Quilpué, Villa Alemana y Curauma) se vendieron 1.844 departamentos y 1.204 casas; en total 3.048 viviendas en los 10 primeros meses. Si se comparan estas cifras con las ventas del año pasado a Octubre, registramos un aumento de 0,1% en cuanto a los departamentos, y de 9,5%, respecto a las ca-sas. También han incidido en estos resultados el crecimiento que ha experimentado la economía del país y de la V Región. Según el INE, el Indice de Actividad Económica Regional (Inacer) experimentó un aumento de 12,1% en el trimestre móvil Junio-Septiembre pasado en comparación al mismo período del año pasado. La buena noticia para nuestro sector es que la construcción fue la locomotora que tiró este carro de la economía regional participando con 24,4% de crecimiento en los períodos en estudio. Además, asistimos a una importante recuperación del empleo; todo esto enmarcado en un año en que se avanzó en relevantes obras de infraestructura vial y urbana como la Cuarta Etapa de la Avenida España, el Acceso Sur al puerto, la remodelación de la Caleta Portales y la recuperación de espacios en el borde costero de Valparaíso.

¿Qué sectores han experimentado un mayor dinamismo?
En lo que respecta a casas, las zonas de mayor crecimiento en la oferta son Curauma (Valparaíso), Quilpué y Villa Alemana, en tanto que en materia de departamentos, Viña del Mar, Reñaca y también algunos cerros de Valparaíso se han mostrado muy dinámicos. En el área de la Segunda Vivienda, se registra una importante demanda por proyectos inmobiliarios en todo el borde costero de la V Región. En función de esa demanda constatamos una notable oferta de casas y departamentos destinados a segunda vivienda desde Santo Domingo por el sur pasando por El Quisco, Algarrobo, Quintay, Valparaíso, Viña del Mar, Reñaca, Concón, la zona de Puchuncaví, Mai-tencillo, Cachagua, hasta Zapallar y Papudo por el norte.

En la zona del Gran Valparaíso, lo más destacable es lo que ocurre en la Meseta Coraceros, en el sector de 15 Norte en Viña del Mar, donde se están construyendo cinco torres y que tienen un alto porcentaje de departamentos vendidos "en verde". Este sector sumado al área comercial aledaña, configuran el nuevo polo de desarrollo inmobiliario de la Ciudad Jardín y se ha transformado en un nuevo impulso a la construcción en la zona. Además, existe una demanda que se ha mantenido bastante estable durante los últimos años por Reñaca, destacando el sector del camino El Alto que comunica al balneario con Concón.

¿De qué manera han contribuido al desarrollo del rubro construcción en la zona?
La piedra angular de nuestro trabajo es la "asociatividad estratégica", en virtud de la cual se generan vínculos con el sector público, académico y privado, abordando así los temas de interés para el desarrollo y crecimiento de nuestra región. Ejemplo de lo anterior es nuestra participación en el Comité Público Privado de Desarrollo Regional (CPP), presidido por el Intendente e integrado por los distintos actores relevantes de la Región. En otras áreas de asociatividad, ha surgido un Consejo Asesor de Desarrollo Urbano por convenio suscrito con la Ilustre Municipalidad de Valparaíso, para potenciar el crecimiento integral de esta comuna, con miras al Bicentenario. Entre las alianzas de trabajo, destacan las existentes con las otras asociaciones gremiales regionales, con las Secretarías Ministeriales de Vivienda y Obras Públicas, la Dirección Regional de Corfo y el Plan Valparaíso.

En el plano de las obras, alentamos la inversión pública y privada creando condiciones óptimas para que ésta se materialice, sirviendo como interlo-cutores con los organismos públicos vinculados a la construcción, ya sea en el Gobierno Regional como en las Municipalidades.

¿Cómo se proyecta el 2006 para la Región?
Todas las cifras de crecimiento registradas este año y las que se proyectan para el próximo nos hacen pensar que el resto de este ejercicio y del 2006 se van a mantener estables. Normalmente en esta zona el sector de la segunda vivienda se ve favorecido en el período estival y si eso lo acompañamos con las buenas condiciones macroeconómicas y al excelente escenario que presenta el mercado, creemos que el 2006 debiéramos esperar muy buenas noticias en el sector. Quiero destacar que en el futuro cercano se terminarán e inaugurarán en el Gran Valparaíso obras de desarrollo urbano realizadas con inversión pública y privada, que entregarán a la zona una infraestructura vial y de servicios de alto estándar y una conectividad de muy buen nivel, lo que tendrá un expresión clara en el desarrollo inmobiliario. Sólo en el ámbito de la inversión pública y pensando en la absorción de mano de obra, hay mu-chos temas pendientes en materia de infraestructura vial y urbana: la finalización del Acceso Sur al puerto de Valparaíso, la Ruta Internacional 60 CH, el mejoramiento del camino Reñaca – Concón, el Ferrocarril Tra-sandino, la ampliación de numerosas arterias y avenidas como la calle Borgoño en Reñaca, la pavimenta-ción de calles en vastas zonas del Gran Valparaíso, la recuperación de espacios urbanos a través de la municipalidades, la construcción del nuevo edificio de la Municipalidad de Viña del Mar en los ex terrenos de EFE, entre otros.

¿Qué desafíos pendientes tiene la Cámara Regional?
Entre los desafíos concretos que tenemos por delante, mencionaría especialmente tres: Destrabar el sec-cional Viña Oriente para posibilitar la materialización de proyectos inmobiliarios que aprovechen el Subsidio de Renovación Urbana para Viña. Adicional-mente, definir y precisar qué se va a poder construir en Valparaíso y en qué áreas de la ciudad, que es vital para avanzar en el tema de la rehabilitación patrimonial y de renovación urbana; y eliminar todo atisbo de burocracia y transparentar las decisiones de organismos públicos vinculados al tema construcción. En síntesis, establecer y mantener reglas claras que permitan al inversionista asumir los riesgos de cada nuevo emprendimiento y que los asuman con gran motivación, posibilitando la mantención de un flujo de capitales que permitan la creación de empleo y el desarrollo del sector.