La tendencia a la mecanización de las obras de construcción aparece en nuestro país a fines de los años ochenta y se extiende masivamente en los noventa. En la actualidad, el arriendo y compra de equipos mecánicos para movimiento de tierras, autohormi-goneras, bombas de concreto, shotcreteras o estucadoras es una necesidad primordial para las constructoras, independientemente de su tamaño y área de acción. En Galizzo llevan más de una década apoyando el trabajo de su mano de obra con minicargadores arrendados, específicamente para labores de movimiento de tierra en obras de extensión, pero fue recién en Agosto del 2004 cuando empezaron a evaluar seriamente la conveniencia de trabajar con equipos propios. "Determinamos que las condiciones de compra a través de fórmulas de leasing eran más atractivas económicamente para la empresa que el sistema de arriendo con el cual funcionábamos, porque, tras dos años de pagar una cuota similar a un arriendo, íbamos a quedarnos con una máquina a la que aún le quedarían varios años de vida útil y en la que sólo tendríamos que invertir en mantención. Por otro lado, yo conocía el servicio que ofrecía la empresa Motorman y eso también fue una motivación para optar por un cambio", comenta Gonzalo Cordero. Proceso de evaluación Para Galizzo, la principal ventaja económica de tener un minicargador propio en lugar de uno arrendado se basaba en el rendimiento que planteara la máquina, es decir, en las múltiples etapas en las que podía ser utilizada, disminuyendo al mínimo los eventuales tiempos muertos. Para esto, el equipo que adquirieran tenía que ofrecer la posibilidad de montar y desmontar distintas herramientas accesorias como horquillas, demole-doras, retroexcavadoras y baldes, para etapas de excavación, fundaciones, movimiento de tierras, traslado y manejo de materiales. Por otro lado, estaban las exigencias técnicas específicas para sus necesidades, como longitud del brazo, capacidad del balde, tamaño y rendimiento del motor. "La relación precio/calidad fue otro elemento decisivo, que al final nos hizo privilegiar la oferta de Motorman, junto con la capacitación que nos ofrecieron y el servicio serio y personalizado, que observamos desde un principio, y que para nuestras expectativas era irrenunciable". Las ventajas de la marca y del servicio Los minicargadores, comprados en Septiembre del 2004 por Galizzo, están hoy en pleno funcionamiento en las obras que la constructora mantiene en Cerrillos y Quilicura, y la empresa ya inició las cotizaciones con Motorman para adquirir aditamentos para su minicargador con los cuales obtener el máximo rendimiento que estas máquinas ofrecen. En la constructora destacan las múltiples ventajas de la marca Thomas, entre las que sobresalen el rendimiento y productividad de sus equipos, altos estándares de seguridad y confiabilidad y características de fabricación únicas en el mercado, como su altura de descarga. Por otro lado, permiten una mantención simple y existe una alta disponibilidad de repuestos, todo esto respaldado por la representación y el servicio técnico de Motorman. |