De acuerdo a los cálculos estimativos del Presidente de la Cámara Chilena de Refrigeración y Climatización, actualmente más del 95% de los productos existentes en el mercado local de la climatización es importado. "La tecnología en Chile es la misma que aquella utilizada en los mercados más desarrollados, es decir, no hay ningún retraso en esa materia", asegura.
En lo que sí existe un retraso mayor, a su juicio, es en el ámbito de las normas y reglamentación, especialmente en el ítem que exige una mayor eficiencia energética. "La tecnología está, pero falta ver si existe la voluntad para aplicar los elementos necesarios para lograr mayor eficiencia", asegura.
Stauffer agrega que en otros países existe un ente regulador neutral que evalúa los proyectos de climatización y fija los estándares autorizados para medir el coeficiente de eficiencia de un edificio o instalación. "En Chile, no existen los sistemas que permitan medir estos aspectos, porque no hay obligación de instalarlos".
El representante gremial cuestiona, además, el papel que juegan algunas firmas inmobiliarias en este proceso. Afirma que, en ocasiones, se orientan más bien a promover la venta de sus inmuebles y no están muy preocupadas de los aspectos del consumo energético. "Venden imagen o ubicación, pero no consumo energético", enfatiza.
Es por ello que el profesional asegura que la entidad que dirige está hoy fuertemente orientada a desarrollar normas que permitan regular de mejor forma este mercado. "Hemos lanzado recientemente la primera norma, que ya está en vigencia, referida a las buenas prácticas en sistemas de refrigeración y climatización. Para nosotros esto es un gran logro".
Entre otras cosas, la norma NCh 3241 establece los requisitos generales para aquellos sistemas que utilizan fluidos refrigerantes, exceptuando los refrigerantes naturales, además de los procedimientos de buenas prácticas para las operaciones de mantenimiento y reparación de equipos. Junto a eso, en la aplicación de esta norma se debe tener presente la optimización energética de los sistemas de refrigeración y su aplicación a la climatización.
Stauffer comenta que otro desafío pendiente se relaciona con avanzar en la calidad de la mano de obra y el nivel de conocimiento de los ingenieros, para lograr mejores instalaciones de los sistemas. Por tal motivo, sostiene, una de las exigencias más importantes que actualmente lleva a cabo la Cámara, tiene que ver con la rigurosa selección de las firmas que desean ser socias de la entidad gremial. "Estamos desarrollando un código ético. Además, las empresas que ya son socias tienen un plazo de un año para ponerse al día con cierta documentación y compromisos", señala.
Sube el mercado hogar
Stauffer recuerda que cuando llegó a Chile hace casi 20 años, proveniente de Suiza, el tema de la calefacción no era muy relevante para las empresas, mucho menos para el hogar. "Sin embargo, la exigencia del confort cambió totalmente. Todos los edificios incluyen hoy al menos un sistema de calefacción, es el estándar", asegura.
Agrega que el mercado de la climatización a nivel domiciliario ha tenido un crecimiento muy fuerte en el último tiempo, fundamentalmente debido a la baja de los precios en los productos. "Los costos han bajado muchísimo con la inundación del mercado de soluciones chinas que son de bastante buena calidad".
El Presidente de la Cámara, quien además es el Gerente General de la empresa Instaplan, afirma que actualmente todos los proyectos inmobiliarios de cierta envergadura contemplan desde la fase de diseño y planificación el ítem de climatización. "En ese sentido, el desarrollo es adecuado, pero también hay empresas de ingeniería que no son muy buenas", puntualiza.
A juicio del profesional, a nivel local el tema del aire acondicionado, especialmente, sigue siendo considerado "un lujo" en Chile, ya que las temperaturas propias del país no requieren necesariamente la utilización de este tipo de sistemas. En cambio, asegura, debido a la forma arquitectónica moderna de muchas oficinas, como aquéllas que poseen muro cortina, sí se requiere de este tipo de sistemas. "El edificio termina siendo poco operativo sin soluciones de aire acondicionado", enfatiza.
Además de las oficinas, las necesidades de climatización se concentran en las áreas comerciales, como es el caso de los malls, restaurantes o farmacias. "En el caso de los hospitales, por ejemplo, se requieren zonas limpias y asépticas, motivo por el cual el control de temperatura y humedad es esencial. Este tipo de solución es clave también en los laboratorios, ya que allí se requiere cumplir ciertas normas sanitarias para la exportación de productos" sostiene.
Títulos certificados
De acuerdo a Stauffer, lo primero que se requiere para obtener una adecuada instalación de este tipo de sistemas, es contar con un buen proyecto de ingeniería, siendo fundamental en esta materia tener claro quién es el que responde en caso de fallas o problemas. "En Chile, el responsable es siempre la empresa de ingeniería que lleva a cabo la iniciativa, mientras que en otros países es la firma instaladora", indica.
El resto de la implementación, asegura, depende en gran medida de la calidad técnica y el conocimiento de todas las personas que intervienen en este proceso. Por tal motivo, añade, deben existir normas y una reglamentación claras que permitan garantizar la correcta instalación de los equipos de climatización. "Hoy no existe ningún tipo de método o escala para medir la calidad, depende única y exclusivamente de la capacitación que tiene la mano de obra. Por ende, el desafío de la Cámara es seguir creando normas y trabajar con la futura certificación de los técnicos", añade.
Cabe mencionar que recientemente, la Cámara Chilena de Refrigeración y Climatización ganó una licitación realizada por "Chile Valora", entidad estatal que valida competencias laborales y perfecciona el Estatuto de Capacitación y Empleo. Dicho proyecto permitirá a la entidad gremial obtener el primer título técnico certificado por dicha entidad, el cual se denomina "Instalador y Mantenedor de Sistemas de Refrigeración y Climatización".
