¿Cuáles son los problemas que afectan a una vivienda?
El hecho de no hacerse asesorar por un especialista como un arquitecto, constructor o técnico, provocará graves problemas posteriores cuando la vivienda sea habitada. Por eso, efectos de la humedad, impacto del ruido y la seguridad contra incendios siempre deben ser tomados en cuenta. La humedad, representada en muros y techos con manchas y sus clásicos hongos, sumada a posibles roturas de cañerías y penetración de agua lluvia por los muros desde fuera, tienden a agravar más el problema. Otra dificultad recurrente es la humedad por con-densación superficial provocada por la falta de aislamiento térmico en muros y techos e insuficiente ventilación de los ambientes.

También son importantes la descontaminación acústica de los ambientes y la protección contra incendios de sus estructuras. Un problema adicional a los anteriores se refleja en la excesiva y mala elección del tipo de calefacción, surgiendo la contaminación intradomiciliaria por el uso de es-tufas a llama abierta -muy habitual en Chile- que contaminan los ambientes con bióxido y monóxido de carbono y óxido de nitrógeno, todos componentes muy dañinos para la salud.

Desde un punto de vista térmico, ¿cuál sería la vivienda ideal?
Considerando la diversidad climática de nuestro país y el factor ahorro de energía en pos del bienestar habita-cional y de mejorar la calidad de vida de los usuarios, toda vivienda debe apuntar a generar un balance térmico, es decir, optar a un equilibrio en que las pérdidas de energía sean equivalentes a las ganancias térmicas. Representadas las pérdidas térmicas por muros, techos, ventanas, pisos y por radiación, y las ganancias térmicas por soleamiento y aportes naturales por el uso de la vivienda. Asimismo, el diseño arquitectónico también juega un papel relevante.

¿Qué efecto provoca la falta de aislación térmica en las viviendas?
La falta de aislación térmica explica el alto gasto en calefacción. En Chile, las viviendas con financiamiento del Estado, que representan un 80% del total, poseen insuficiente aislamiento, y al no asegurar un bienestar térmico (confort) exigen un alto gasto en energía para calefaccionarlas en Invierno o refrigerarlas en Verano. Cabe mencionar que para el ser humano una condición ambiental ideal está entre los 17°C y los 24°C.

Como es muy difícil que la persona común y corriente observe por sí sola los múltiples detalles constructivos presentados en una vivienda, la humedad aparecida posteriormente termina incidiendo en la salud del grupo familiar y provocando serios problemas que van desde un simple resfrío o bronquitis obstructiva hasta asma.

¿Cuál sería una solución económica frente a estos problemas?
Invertir comprando materiales aislan-tes térmicos y ventilando los ambientes. A modo de ejemplo, para imple-mentar una ventilación mecánica se abre un pequeño orificio en la parte baja del muro que permite que la hu-medad circule hacia la ventana superior, a través de una corriente de aire. Esto se hace utilizando celosías en la parte superior de las ventanas de ba-ños y cocinas, y se complementa con la instalación de materiales aislantes como lana de vidrio, tanto revestida con foil-aluminio en techos como desnuda inserta en el interior de tabiques con cavidad, sobre muros de albañilería o de hormigón.

Con esto incluso son posible mejoras térmicas en pisos y entrepisos.