¿Qué dice la ley respecto del comportamiento estructural de una vivienda durante un sismo?
En general, la legislación no discrimina entre viviendas de alto estándar o sociales, debiendo todas ellas cumplir con las normas existentes en materia de diseño estructural.

En particular, la norma chilena NCh 433, aplicada en conjunto con la norma de diseño específico para cada material, señala -en su capítulo V- que las estructuras deben resistir sin daño movimientos sísmicos de intensidad moderada y limitar los daños en elementos no estructurales en sismos de mediana intensidad. Asimismo, establece que en el caso de sismos de intensidad excepcionalmente severa, deben evitar el colapso, admitiendo, sin embargo, la posibilidad de daños.

De esta manera, pese a que los problemas que se producen en un edificio o casa como consecuencia de este tipo de fenómenos no son para nada deseables, no implican necesariamente una falla de tipo estructural.

¿Cómo ha evolucionado la calidad estructural en los últimos años?
Hace unos treinta años se produjo una serie de cambios que derivaron en el tiempo en problemas de tipo estructural. Junto con eliminarse la tuición de los colegios profesionales, que velaban por el correcto ejercicio de las profesiones, aumentó el número de calculistas a lo largo del país, no existiendo en todos ellos el nivel de preparación y conocimiento deseados.

Factores como los mencionados han gatillado ocasionales problemas de calidad estructural, tales como agrietamientos y deformaciones de losas, debido a malos cálculos.

Otro aspecto que ha contribuido a lo anterior está dado por el hecho de que cualquier arquitecto o ingeniero civil puede realizar cálculos estructurales, aún cuando no tenga la necesaria experiencia en el tema.

Es precisamente a raíz de ésta y otras razones, que en Agosto del 2001, tras un esfuerzo conjunto de distintas instituciones que reúnen a ingenieros civiles y arquitectos , se promulgó una ley que hizo obligatorio establecer un sistema de revisiones estructurales en Chile.

¿En qué consiste este sistema?
Mediante este sistema se obliga a revisar los proyectos de estructura, tarea que está en manos de profesionales inscritos en un registro nacional en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo -delegado en el Instituto de la Construccion- y que ejecutan su labor en base a parámetros establecidos en un reglamento especialmente creado para estos efectos.

Es importante precisar que en algunas oportunidades se producen problemas de diseño que derivan en fallas estructurales. Sin embargo, en general, se cumplen las normas y existe un buen nivel en las viviendas sociales.

¿Hace falta un mayor control al momento de la construcción?
Aunque existen inspecciones técnicas de lo que hace el Ministerio de la Vivienda, en mi opinión faltan más fiscalizadores y una mayor preparación de éstos para mejorar su supervisión.