Una solución de viviendas rápidas y económicas es la que ofrece la construcción de casas prefabricadas, según explica el docente.

Ventajas del sistema

El especialista indica que los beneficios de este tipo de viviendas obedecen a que la mayor parte de los elementos de las casas son construidos en fábricas, a través de sistemas modularizados, diseñándose un tipo de panel para cada parte de la vivienda.
“Este sistema tiene muchísimas ventajas respecto al método convencional. Acorta los tiempos de construcción y da soluciones rápidas”, menciona el profesor, indicando que de esta forma estas casas también se vuelven una alternativa más económica.

¿Por qué no se trata de una alternativa masiva?

A pesar de que a través de la construcción prefabricada se pueden obtener casas en tiempos más cortos y a un menor precio, Mauricio Galeas sostiene que experiencias anteriores generaban malos resultados en términos de aislación, lo cual derivó en malos precedentes.

“Lo que fallaba es que gran parte de ellas se fabricaba en madera. A éstas se les debía realizar mantención de conservación a lo menos cada dos años, perdiendo valor económico porque los usuarios no les daban las mantenciones correspondientes”, señala.

Del mismo modo, expresa que también “se utilizaba mucho el poliestireno expandido (plumavit o aislapol). El problema es que si no se había ejecutado el proceso constructivo adecuado o con los espesores de acuerdo a normativa, esta aislación no cumplía con su función principal de aislar térmicamente la vivienda”.


Mejoras actuales

Sin embargo, el profesor explica que en la actualidad se utilizan componentes que no generarían problemas.

Según menciona, el aislamiento se realiza con poliuretano o con lanilla de vidrio, y la madera ha sido reemplazada por Metalcon, material que “bajo el punto de vista ecológico es muy bueno y es fácil de colocar. Son perfiles metálicos más estables que la madera, la cual sufre muchas deformaciones por el calor, el frío, por hongos y humedad”, declara el profesional.

No obstante, el Jefe de Carrera de la USM indica que “hay que adecuarse a los diseños de fábrica, la que propone un determinado tipo de ventana, de puerta o de modularización. No se pueden usar materiales diferentes. Esas casas tienen ciertas características técnicas y hay que respetarlas”.

A pesar de ello, el docente indica que son “recomendables en un ciento por ciento, ya que finalmente se ahorra en los tiempos de ejecución y en dinero”.