¿Cómo se proyecta para el 2006 el mercado de la construcción?
Todos los indicadores proyectan un sostenido nivel de construcción durante este año y muchos proyectos en desarrollo que probablemente se concretarán durante este período. Sin embargo, desde la mirada de un ministerio como éste -caracterizado por una clara función social- nuestra preocupación está centrada en la atención de personas que no tienen capacidad de acceso por sí solas a la vivienda y, en ese sentido, la cartera tiene un presupuesto aprobado para el año 2006 que apunta a mantener los niveles históricos de construcción.

¿Qué programas sociales continúan?
Se mantiene la focalización en la vivienda para el primer quintil a través del programa del Fondo Solidario de Vivienda. Luego de asumidas las nuevas autoridades para dirigir el ministerio, tenemos que resolver temas como la atención a la ancianidad, la continuidad del programa Chile Barrio y revisar qué pasa con la concentración de déficit en los centros urbanos de las cabeceras regionales.

¿Esa es la tarea pendiente del Gobierno en materia de vivienda social?
La tarea pendiente del Gobierno es terminar con el déficit habitacional, meta a largo plazo que demanda mucha creatividad porque el déficit no es sólo falta de vivienda, sino también casas deterioradas o sin condiciones mínimas para funcionar en términos de sus instalaciones y servicios.

¿A cuánto asciende ese déficit?
El cálculo más certero es el análisis que se hizo a partir del censo del año 2002 y la cifra que arrojó fue de 585 mil viviendas. Sin embargo, la proyección para este año baja esa cantidad a cerca de 480 mil viviendas. Lo que se ha propuesto para el próximo período es intentar, en el plazo de cuatro años, erradicar el déficit en el primer quintil y en un plazo mayor -ocho años- erradicar el déficit completo. Por supuesto, eso va a requerir fondos de inversión y un presupuesto importante para vivienda.

En el tema de vivienda social, ¿qué rol juegan los privados?
Hoy en día son protagonistas fundamentales. Actualmente, el 100% del apoyo del Estado es vía subsidio y son los privados quienes tienen a cargo la ejecución de las obras, con la supervisión y fiscalización de este ministerio.

Recientemente se publicó en el Diario Oficial la segunda parte de la norma térmica. ¿Qué aspectos contempla?
Esta segunda parte se publicó a principios del 2006 y la vigencia es a un año plazo, lo que implica que todos los permisos de edificación que tengan destino vivienda, a partir del 6 de Enero del 2007, tendrán que contemplar las exigencias técnicas de la segunda etapa de la norma térmica.

Esta norma establece requisitos mínimos de transmisión térmica para la envolvente completa de la vivienda. La primera etapa de la reglamentación incluía sólo las cubiertas (techumbre), pero hoy también se contemplan muros, ventanas y pisos ventilados. El objetivo es evitar la condensación o fríos extremos al interior de las viviendas.

Otra norma vigente desde hace poco es la norma acústica, que establece requisitos para los muros medianeros y entrepisos que separan propiedades, de manera de evitar la transmisión de ruido entre viviendas. Asimismo, durante este año vamos a revisar el tema del fuego, para establecer mayores requisitos de seguridad en la construcción de viviendas.

Estas acciones apuntan a asegurar tres factores de vital importancia: seguridad estructural, salubridad y habi-tabilidad. Esas son las variables que nos hemos propuesto mejorar.

¿Y en qué consiste la llamada tercera etapa?
La tercera etapa corresponde a la certificación, para asegurar si la vivienda cumple con ciertos requisitos de rendimiento general. Esta no reemplaza a la primera y segunda etapa de la norma térmica, sino que es un método alternativo. Su ventaja es que permite al usuario conocer cuál es el gasto probable de su vivienda por concepto de calefacción. La idea es que se transforme en un método de certificación oficial y gratuito para tener una sola medición. Este año nos hemos propuesto actualizarla e incluir más soluciones constructivas y más datos climatológicos que nos permitan hacer un análisis acertado.

Respecto a la reforma urbana y la próxima bienal de arquitectura ¿Qué desafíos vienen?
Hoy se plantea con fuerza el tema de la equidad urbana. Santiago y todas las grandes capitales tienen sectores en algún grado deprimidos, por su condición de pobreza o equipa-miento urbano. En ese sentido, el ministerio ha intentado generar programas con mayor equidad, de manera que más personas tengan acceso a áreas verdes, servicios y mejor accesibilidad. Ahora, desde una mirada social, nuestro desafío es cómo superar el déficit de viviendas al interior de las grandes ciudades; un tema complejo en el que seguiremos trabajando.