Viernes 26 de Abril de 2024       •      Dólar= $945,00      •      UF=$37.237,20       •      UTM=$65.182
Camilo Rojas,
Coordinador General de
Concesiones del Ministerio
de Obras Públicas (MOP)
“Fue clave para el país establecer el sistema de concesiones”

Nadie imaginó, en el año 1992, el real impacto que la Ley de Concesiones generaría para Chile. La iniciativa, aprobada con total unanimidad por el Parlamento, permitió incorporar capitales privados a la infraestructura pública, hecho histórico que definitivamente le cambió la cara al país. Este nuevo modelo, llevado a cabo exitosamente por la Coordinación General de Concesiones -que en Octubre pasado celebró su décimo aniversario- ha sacado desde sus inicios cuentas felices. Los niveles de inversión más altos se registraron en el año 2004, US$1.200 millones, seguidos por los US$1.000 millones registrados durante el 2005 y que han reportado cerca de US$ 650 millones adicionales al presupuesto fiscal. Del gran acierto del sistema de concesiones -que cuenta entre sus grandes obras la ampliación de la doble calzada de la Ruta 5 y la 4 autopistas urbanas- y sus desafíos -entre ellos, el Puente Bicentenario de Chiloé, que será una de las 10 estructuras colgantes más grandes del mundo- conversamos con Camilo Rojas, Coordinador General de Concesiones del MOP.

Concesiones: El gran acierto
Las concesiones, un modelo de negocios en el que participa el mundo público y el privado es en gran parte el responsable del éxito económico alcanzado por Chile. Como señala Camilo Rojas, habría sido imposible desarrollar la economía sin la infraestructura sólida de la que Chile goza hoy.

¿La Ley de Concesiones podría ser calificada como uno de los grandes logros del MOP?
Definitivamente. Al evaluar el sistema de concesiones necesariamente uno debe referirse a un hecho histórico irrefutable, porque los principales actores del acontecer nacional lograron el consenso pleno y aprobaron la Ley de Concesiones, permitiendo que capitales privados se incorporaran a la transformación vial y aeroportuaria que Chile requería. No hay que olvidar que en ese entonces se hizo un análisis descarnado del déficit de infraestructura que tenía Chile; el país arrastraba un déficit que en esos años superaba los US$11.000 millones y que producto de él Chile perdía cerca de US$2.800 millones. Todo por falta de infraestructura.

Entonces, el establecimiento de un sistema de concesiones era urgente…
Bueno, no teníamos un sistema aereoportuario adecuado, los sistemas carreteros eran pésimos y las vías transversales de los caminos hacia los puertos tenían estándares deficientes. Si uno analizaba que el presupuesto del MOP en el año 90-91 era de US$300 millones y el déficit era US$11.000 millones, un análisis matemático simple permitía darse cuenta que era imposible salir del déficit de infraestructura y evitar las pérdidas por falta de competitividad si no se incorporaba un actor nuevo al sistema. Fue clave para el país establecer el sistema de concesiones, era la única manera de dar un salto cuántico y suplir el déficit que teníamos en infraestructura.

¿Los resultados han sido positivos en todas las administraciones?
Desde que partió en el año 93, hasta la fecha, el sistema de concesiones ha generado cerca de US$650 millones adicionales al presupuesto fiscal, todo gracias a los inversionistas privados, al sistema y a una ley clara y transparente. Las fortalezas del sistema hacen que en el recuento, los 50 contratos de concesiones existentes hasta hoy hayan logrado resultados muy positivos.

¿Cuáles son las cifras récord de inversión alcanzadas?
Los niveles de inversión materializada en los últimos años han sido los más altos en la historia del modelo de concesiones. En el 2004 fueron cerca de US$1.200 millones, y en el 2005 superaron los US$1.000 millones.

A su juicio, ¿Cuáles son las obras concesionadas más importantes?
Los primeros proyectos de concesiones, que fueron El Melón y El Camino de la Madera, constituyeron los primeros grandes pasos. Sólo El Camino de la Madera costó US$30 millones, el triple de las obras más costosas financiadas por el MOP antes de la Ley de Concesiones.

La primera gran obra fue la ampliación de la Ruta 5, que en ocho contratos de concesiones abordó 1.500 metros de longitud sobre el eje principal y los caminos hacia los puertos.

Y luego vino el desafío de las autopistas urbanas…
Así es. Costanera Norte, Autopista Central, Vespucio Norte y Vespucio Sur permiten que se desplacen diariamente cerca de 800 mil vehículos en promedio y donde Chile ha sido pionero tanto por el flujo vehicular como por el sistema de cobro, muy superior en tecnología al utilizado en países como Canadá (Toronto) y Australia (Melbour), donde interope-ran cuatro concesionarias distintas, generando un registro nacional de usuarios de Televía cercano a 1 millón 4 mil.

Infraestructura de clase mundial

Hoy en día, la gran labor de la Coordinación General de Concesiones está en la explotación y fiscalización de las concesiones. A la fecha, la inversión real de los 50 contratos de concesiones -a través de los cuales se han generado más de 33 mil empleos- supera los 7 mil millones de dólares.

¿La diversificación de las concesiones es el resultado del éxito de este modelo?
Sí. Se demostró que podían ponerse en marcha obras de distinta naturaleza basadas en asociaciones público-privadas. Así fue como abordamos la concesión de los aeropuertos, de los cuales nueve ya están licitados y próximamente haremos lo mismo con los dos que restan por licitar. Además están las cárceles concesionadas, de las que ya tenemos en operación tres, y que le permitirán al Ministerio de Justicia duplicar la superficie construida de 480 mil m² a 980 mil. Asimismo, en Junio de este año entrará en operaciones el nuevo Centro de Justicia, de 140 mil m².

¿Cuáles son las concesiones en carpeta?
Nuestro desafío para el bienio 2006-2007 es licitar US$2 mil millones en obras diversas. Entre ellas están hospitales y embalses, pero una de las grandes es el Puente Bicentenario de Chiloé, que proyecta una alta rentabilidad social y privada. Gracias a él la Isla de Chiloé duplicará las exportaciones de salmón, de mil a 2 mil millones de dólares y modificará positivamente la vida de los chilotes, que podrán cruzar al continente en sólo 3 minutos. Su construcción parte el 2007, terminará el 2012 y será uno de los diez puentes colgantes más grandes del mundo.

Marzo 2006
.......
Comentarios acerca de este artículo
No hay comentarios publicados
Comenta este artículo
Nombre:
Empresa:
Email:
Comentario:
Notificarme de actividad en este artículo
Ingrese los caracteres de la imagen:
Desayunos
CLIMATIZACIÓN: Un mercado centrado en mejorar la calidad de vida
AISLACIÓN TÉRMICA Y ACÚSTICA: Aportando al buen vivir
VENTANAS Y HERRAJES: Los desafíos de un mercado altamente competitivo
Contáctenos
Dirección: José Manuel Infante 919,
Providencia, Chile
Teléfono: (562) 2433 5500
Email: info@emb.cl
Visite también:
© Copyright 2023 Editora Microbyte Ltda.