Sólo en lo que respecta al sector habitacional, estudios sobre el tema arrojan que cerca de un 80% del parque de viviendas sufre de humedad en algún momento, con los consiguientes problemas que ésta conlleva, tales como goteras en los techos, filtraciones en muros y ventanas, torceduras de madera y hongos. Al deterioro y depreciaciación de una obra, se suman los efectos que la humedad ocasiona en términos de mayores costos de mantención y calefacción, así como los daños que produce a la salud de las personas y a su confort.

En un mercado global donde el concepto de desarrollo sustentable adquiere cada vez mayor fuerza, es vital que los proyectos incluyan desde su concepción planes de impermea-bilización y sistemas que combatan la humedad. Así, se brinda un mejor servicio y las empresas reducen sus costos por concepto de mantención post venta.

Múltiples alternativas de solución

La oferta de soluciones y tecnologías de impermeabilización existentes en nuestro país es amplia, abarcando desde pinturas y revestimientos, hasta arcillas, capas impermeabilizantes, aditivos, asfaltos emulsionados, sistemas especiales y una diversidad de membranas, tales como las asfálticas, bentoníticas, en base a cemento y de PVC, entre otras. Innovadores productos y avanzados procedimientos, a variados precios, disponibles para cubrir las distintas necesidades del mercado, oferta que se complementa con servicios de pre y postventa especializados.

En definitiva, si bien la impermeabi-lización puede resultar un tema complejo, dadas las múltiples alternativas existentes en el mercado y las diferentes aplicaciones de las mismas, lo relevante es que ante el desafío de alejar la humedad de las construcciones, las empresas constructoras siempre encontrarán la solución técnica necesaria. Sólo hace falta investigar el mercado y seleccionar la mejor opción, atendiendo a variables como superficie, aislamiento térmico, revestimientos, zona climática y métodos constructivos, entre otras.